Santa Elena, Tucaní y Arapuey se suman a proyecto de cambio de Carlos Ramos

Con una total receptividad, habitantes, dirigentes y líderes de los municipios Obispo Ramos de Lora, Caracciolo Parra Olmedo y Julio César Salas, de los pueblos del norte de Mérida, se sumaron al proyecto de cambio regional que propone el ex diputado y precandidato a la gobernación, economista Carlos Ramos.

En reciente gira por estos pueblos del norte, que incluyó también a La Azulita y Nueva Bolivia, Carlos Ramos juramentó comandos de campaña y compartió con importantes dirigentes de la zona como Zuley Urdaneta, Plinio Pérez, Raúl Gil, Antonio Vielma, Oswaldo Fernández, Omar Sánchez, de la población de Palmira, entre otros líderes que apuestan al cambio democrático.

También un nutrido grupo de jóvenes, quienes mostraron el total respaldo a la propuesta de Ramos de propiciar una extensión de la Universidad de Los Andes en la zona y la creación de escuelas de capacitación técnica y programas de financiamiento a la juventud del conocido como eje panamericano.

Entre los proyectos que más entusiasma a las comunidades de los pueblos del norte está en hacer de estos municipios emporios productivos, aprovechando la riqueza de sus suelos, fomentando parques agro industriales, procesamiento de frutas, potenciar la producción de cacao, carne y leche.

La educación y el deporte son factores fundamentales para el sector juvenil, dijo Carlos Ramos. La ULA debe extenderse hacia la zona creando carreras acordes con las aspiraciones de la juventud de la región. El emprendimiento juvenil se debe apoyar, dando créditos para la creación de pequeñas y medianas empresas formadas por jóvenes que, a su vez, fomenten la capacitación y el empleo. Sólo con el trabajo se desarrollan los pueblos.

Los pueblos del norte son cantera de jóvenes glorias del deporte, que la mayoría de las veces son apoyados por el Zulia y no por Mérida, y esta es una contradicción que no puede continuar.

También ratificaron su respaldo a la propuesta de más largo plazo de Carlos Ramos, quien viene auspiciando que la autopista que viene de San Cristóbal hacia La Fría, continúe por todos los pueblos del norte hasta Lara, tal como la autopista Rafael Caldera comunica en poco tiempo a Barinas con Caracas. La vieja carretera Panamericana data de la época de Pérez Jiménez, y ya se hizo pequeña, para el tráfico de carga de alimentos, insumos, los particulares, el flujo turístico y, en general, para la generación de progreso en la región.

Prensa Carlos Ramos