Hoy 5 de diciembre se conmemora el Día del Profesor Universitario, esto como un reconocimiento al esfuerzo, la dedicación y al trabajo de un numeroso grupo de personas que se dedican a la actividad docente, de investigación y de extensión, labor que no debe cesar jamás porque las universidades son el centro del saber en el mundo y entes para el desarrollo de las naciones.
Por esta razón el profesor José María Andérez, secretario de la ULA, señaló que “Es oportuno a través de la Secretaría de la ULA y todo su equipo de trabajo, felicitar a todos los profesores universitarios, reconocerles que en momento de gran dificultad se sigue todavía haciendo la labor universitaria y a pesar de los bajos sueldos y salarios que percibimos los profesores, de un ambiente de trabajo cada día más deteriorado, en términos de la falta de inversión en los laboratorios, bibliotecas y la poca disponibilidad de recursos para que los profesores puedan reunirse a lo largo y ancho del país con sus colegas, así como las demás dificultades que hay en los procesos formativos que hacen que un profesor joven se transforme, con esfuerzo y dedicación, en un gran maestro, a todo esto se suma también el no reconocimiento por parte del Gobierno Nacional a la labor del profesor universitario, aun a pesar de todo esto, nos dedicamos con ahínco y esmero en una de las labores más hermosas que puede tener el ser humano como es la de formar a los demás”.
Agregó que ser profesor universitario es un orgullo, más aún cuando llevan esa noble misión de preparar, formar y además de mantener el reto de que los estudiantes el día de mañana les superen, es decir, que el discípulo supere al maestro. Todo profesor debe desprenderse de egoísmo y entregar lo que sabe, así como prepararse cada día más para trasmitir ese conocimiento y estar al día con las necesidades educativas de los estudiantes en cuanto a las tecnologías y las corrientes pragmáticas de la educación, la cual hoy en día es una actividad muy cambiante“Tenemos un reto adicional, el cual hay que recuperar, ya que se ha perdido en los últimos años, dado que el profesor se vuelve un ser más enclaustrado, más distante y pierde una condición fundamental para la trasmisión del conocimiento y la formación integral de los jóvenes profesionales que es la de actuar como un maestro. Un maestro que no solo transmite el conocimiento, sino que se interesa por la vida y las actividades de sus estudiantes, que se vuelve exigente pero a la vez tolerante y solidario, que no solo le explica la materia sino que les explica su concepción del mundo generando discusiones sobre las realidades nacionales y mundiales y que estimula la generación de valores tales como la democracia, la solidaridad, el respeto y la libertad, esto con el objeto de que estos jóvenes profesionales puedan incorporarse a la sociedad como agentes de cambios con sus conocimientos y los valores inculcados por la universidad”, dijo para concluir el profesor Andérez. Golfredo Lobo / Prensa ULA / CNP 14.293
