La crónica menor
TURISMO Y AGUA
Por: Mons. Baltazar Enrique Porras Cardozo
El agua es uno de los elementos indispensables para la vida. Cada día se convierte en un tesoro escaso que hay que cuidar y mimar. Para los venezolanos es una bendición la abundancia del preciado líquido en la mayor parte de nuestro territorio. Ello nos ha llevado a usarlo irracionalmente. Sin embargo, el crecimiento poblacional, las talas y quemas para urbanizar o limpiar, el descuido en dejar llaves abiertas…, forman parte de una cultura que no valora el uso racional del agua.
El 27 de septiembre, Jornada Mundial del Turismo, bajo el lema “Turismo y agua: proteger nuestro futuro común“, es ocasión propicia para poner de relieve “que el agua es fundamental para el desarrollo sostenible, en particular para la integridad del medio ambiente y la erradicación de la pobreza y el hambre; indispensable para la salud y el bienestar humanos y es crucial para lograr los Objetivos de Desarrollo del Milenio“.
El turismo, fuente de riqueza y de empleo, ve en el agua un activo y un recurso. Mantener la economía dentro de límites aceptables para el impacto ambiental, puede favorecer la creación de puestos de trabajo, apoyar la economía local y reducir la pobreza. La conservación del medio ambiente, pudiendo ser su gran aliado, puede convertirse en un feroz enemigo. La gestión sostenible de este recurso natural es un desafío de orden social, económico y ambiental, pero sobre todo de naturaleza ética, a partir del principio del destino universal de los bienes de la tierra, el cual es un derecho natural, originario, al que se debe subordinar todo ordenamiento jurídico relativo a dichos bienes. La Doctrina Social de la Iglesia insiste en la validez y en la aplicación de este principio, con referencias explícitas al agua.
El Papa Francisco invitaba hace poco a ser “custodios de la creación, del designio de Dios inscrito en la naturaleza, guardianes del otro, del medio ambiente”. Una feliz iniciativa será pedirle a los candidatos a alcaldes y concejales que incluyan en sus programas ofertas concretas sobre el tema del agua. Es una manera de proteger nuestro futuro común.
41.- 25-9-13 (2151)
