El presidente de la Asociación de Profesores de la Universidad de Los Andes, prof. Virgilio Castillo Blanco, reiteró su llamado a unir esfuerzos entre todos los sectores que hacen vida en las universidades nacionales, para enfrentar la grave crisis que nos afecta.
Luego de aprobada por parte del Gobierno Nacional la IIICCU, sin la participación del gremio profesoral que representa a la mayoría de los profesores del país como lo es FAPUV, la situación ha empeorado y estos aumentos adicionales que por decretos presidenciales se nos ha dado, lejos de mejorar nuestra situación económica, sólo han profundizado la grave crisis que vivimos, como consecuencia de lo que ocurre en el país.
El dirigente gremial consideró que este problema no debe ser abordado exclusivamente como un asunto gremial, por eso hizo un llamado a las autoridades universitarias, para generar acciones conjuntas que nos permitan salir adelante en medio de esta crisis. La universidad está en peligro, la masiva renuncia de profesores y trabajadores en la universidad y la deserción estudiantil, deja claro que esto no es sólo un tema gremial, sino que afecta toda la estructura universitaria, ya que amenaza la existencia de la misma universidad… la situación es tan difícil que muchos profesores y trabajadores universitarios no tienen como pagar el pasaje para dirigirse a sus puestos de trabajo, sin dejar a un lado la imposibilidad de acceder a la canasta básica entre otras necesidades de quienes laboramos en la universidad.
A partir de este 08 de enero cuando reiniciemos formalmente nuestras actividades, comenzaremos una serie de reuniones con distintos sectores para promover acciones que nos permitan elevar nuestro reclamo a un gobierno que insiste en atornillar un modelo económico que nos está arruinando a todos, sin que muestre una mínima señal de rectificación para resolver esta dramática situación.
La hiperinflación esta pulverizando el poder adquisitivo de nuestros ingresos y el Gobierno Nacional continúa dando vueltas sobre sus mismos desaciertos económicos, acentuando la falta de producción, la destrucción de las empresas privadas, el control de precios y divisas, así como la dependencia de las dádivas del gobierno, lo cual hace pensar que se trata de un mecanismo dispuesto para empobrecer al pueblo y ejercer el control político sobre la gente.
Debemos articular esfuerzos a nivel nacional, para forzar al Gobierno a resolver la situación económica del país, de otra forma no tendremos ningún aumento de sueldos que nos permita mejorar nuestra situación.
