La actual crisis política, social y humanitaria que afecta al país ha incrementado el número de manifestaciones, como mecanismo de denuncia de los ciudadanos a las autoridades, así lo aseguró el diputado Carlos Paparoni, según los resultados de un estudio detallado acerca de las protestas en el país.
«Desde el primero de enero hasta el 23 de abril del 2018, se han registrado 1.759 protestas y 289 saqueos en el país. La mayoría de los venezolanos protesta por falta de alimentos: 218 por comida y las bolsas CLAP (12.4%), 175 por fallas en el servicio eléctrico (9.9%), 173 por gas, 221 por motivos laborales, 190 saqueos (10,8%) y 66 por transporte. En Venezuela, existe una crisis política y humanitaria que impide al venezolano comer, bañarse, adquirir ropa y calzado, trasladarse en un sistema de transporte óptimo y tener un empleo formal», señaló Paparoni.
A juicio del parlamentario, la mayoría de las protestas están vinculadas a la distribución de las cajas CLAP, deficiencia en los servicios públicos y exigencias salariales. “Hoy, en Venezuela se protesta porque el sueldo no alcanza para comprar comida y hay hambre. En los hospitales se está protestando porque no hay condiciones mínimas, medicinas e insumos y se están muriendo los venezolanos. Hoy, en Venezuela se protesta porque no existe transporte”.
Paparoni agregó que en Venezuela ya no sólo se protesta por hambre sino por el déficit de insumos y medicinas en los hospitales. “La semana pasada, los trabajadores del sector salud protestaron en el Distrito Capital, Carabobo, Cojedes, Lara, Anzoátegui, Nueva Esparta, Aragua, Táchira, Monagas, Mérida, Bolívar, Vargas, Zulia y Apure, exigiendo mejoras salariales e insumos para hacer su trabajo. Ellos no quieren irse del país, quieren trabajar en Venezuela pero con sueldos dignos”.
Además, el diputado detalló que en el país se registran 16 protestas y hasta 3 saqueos diarios. “Ante este panorama, aún no entendemos como el Ejecutivo Nacional no reconoce que en Venezuela se vive actualmente una crisis humanitaria, que afecta principalmente a niños y ancianos».
El parlamentario señaló que en Venezuela se vive un ambiente de conflictividad social donde el único perjudicado es el ciudadano. “Aquí no es posible que no exista transporte, que no haya comida, que estamos en el año más difícil de nuestra producción nacional y cuando estamos a 2 semanas de iniciar el ciclo de siembra más importante, no tenemos ni siquiera el 10% del abono necesario. Aquí no es posible que el Estado o el Gobierno pretenda controlar todo desde Miraflores sin entender lo que esta vivienda la gente”, aseguró Paparoni.
El diputado considera que una de las posibles soluciones para la actual crisis social que vive el país, es aceptar la cooperación internacional basada en acuerdos de intercambio de producción con otros países.