16.4 C
Merida
viernes, enero 17, 2025

Compradores merideños permanecen hasta 12 horas en cola para intentar comprar carne de res

Compradores merideños permanecen hasta 12 horas de fila por adquirir carne de res medianamente económica, pese a escasez de carne regulada el pasado viernes 2 de noviembre e una venta ubicada en el estadio Soto Rosa.

En Mérida se encuentra en extinción desde hace dos meses los productos proteicos de la dieta nutricional: la carne de res, el pollo y los huevos. Rubros que se hacen imposibles para gran parte de los merideños por los elevados costos de producción, que resulta en anaqueles vacíos para no tener pérdidas por baja de demanda.

El jueves pasado a la señora Adelaida un vecino le informó que en las inmediaciones del mercado Soto Rosa venderían carne de res a un precio más accesible que el mercado informal, es decir, a 450 Bs. por kilo, mientras que en ventas informales llega a valer 1000 Bs el kilo de carne de res.

El vecino le advierte a la señora Adelaida que la manera de lograr comprar – ante tanta demanda por el menor costo – era llegar al lugar desde las 5 de la mañana y esperar que la carnicería decidiera vender. Ante la sugerencia, Adelaida llega a formar una fila desde el amanecer.

Por sorpresa, cerca de las diez de la mañana la espera fue asistida por una funcionaria de la Gobernación del estado Mérida, quien portaba cincuenta cédulas de compradores que quedaron en pendientes por comprar carne desde el día anterior.

Ante el imprevisto, la señora Adelaida que se encontraba entre las diez primeras personas por comprar ese viernes, ahora quedaría entre los números 60, dejando en prioridad, las personas con cédulas pendientes que tenía la funcionaria del Sundde.

Finalmente la espera bajo el sol en el mercado Soto Rosa cobró horas, pasadas las 4 de la tarde llegó la mercancía luego de un largo retraso por protestas en la vía desde el Municipio Alberto Adriani. Culminando el día, la señora Adelaida logró comprar cerca de 3 kilos de carne de res, cerca de las 7 de la noche de ese viernes, compradores contaron más de 12 horas en fila por mejorar la dieta nutricional de su familias por unos días, sin saber cuándo podrá volver a consumir proteínas a precios accesibles.

Hace más de dos meses el cambio monetario que vivió la economía venezolana, demostró la catástrofe hiperinflacionaria que se traduce en hambre para más de la tres cuartas partes del país. La regulación de la carne a Bs. 90, el pollo a Bs. 78 y los huevos a Bs 120 se convirtió en una política económica del Gobierno Nacional, con una única respuesta de los ganaderos: el surgimiento del mercado informal para poder cubrir los gastos de producción.

MM Practicante ULA.

Fonprula
Hotel Mistafi