La Confederación Venezolana de Industriales (Conindustria) y el gobierno de Nicolás Maduro seguirán revisando la lista de productos exonerados de aranceles de importación e impuesto al valor agregado. Esto luego de la eliminación de dichos beneficios a 1.260 códigos arancelarios en las recientes reformas de los decretos de exoneración y estructura arancelaria.
Luigi Pisella, presidente de Conindustria, señaló que las reformas aprobadas por el Ejecutivo nacional van por el camino positivo.
En información publicada por el portal de noticias Banca y Negocios, señalan que el gremio de la manufactura acordó con el gobierno la creación de un mecanismo de seguimiento permanente de la realidad del sector, según declaraciones recientes del presidente de Conindustria.
El medio aclaró el propósito de este mecanismo es adoptar soluciones oportunas a los problemas, entre ellos uno de los más urticantes que es la «competencia desleal» de la producción importada.
Datos presentados por el dirigente gremial indican que la industria venezolana opera a 27% de su capacidad instalada, lo que coloca a esta actividad como una de las menos productivas frente a sus similares en Latinoamérica. Sin embargo, esa capacidad puede ser suficiente para satisfacer en proporciones superiores a 50% a ciertos mercados, debido a la dramática contracción de la economía venezolana desde el último trimestre de 2013, señala el medio.
Pisella señaló que será necesario crecer 10% anual durante 20 años para recuperar el tamaño que la economía tenía en 2012.
«28% de los bienes que estaban exonerados fue excluido de los 4.465 códigos exonerados. Es decir, se quitaron 1.260 productos que van a pagar sus aranceles y el IVA, pero no es suficiente. Además, se disminuyó el porcentaje de arancel en otros productos. Sin embargo, quedan 3.205 productos exonerados», dijo el presidente de Conindustria.
A pesar de que se mantiene abierta la potestad del gobierno de exonerar discrecionalmente a productos en caso de insuficiencia de abastecimiento, Pisella sostuvo que se trata de un decreto «perfectible» y resaltó que las partes se reunirán la próxima semana para revisar este aspecto.
