Desde 1965, el Día Internacional de la Enfermería se celebra anualmente el 12 de mayo en todo el mundo. Esta fecha tiene como propósito rendir homenaje a todos los enfermeros y enfermeras que desempeñan esta noble labor a nivel global.
Además, se rinde tributo a Florence Nightingale, considerada la fundadora de la enfermería moderna, quien nació precisamente un 12 de mayo. Esta conmemoración busca reconocer el valioso trabajo que realizan los enfermeros y enfermeras en beneficio de la humanidad ya que es una profesión que se encarga de brindar atención médica a pacientes que presentan diversas enfermedades y trastornos de salud, y que requieren cuidados especiales. A través de esta profesión, se pone en práctica la atención y el cuidado de aquellos que más lo necesitan.
Por lo especial y dedicado de esta profesión, es lógico pensar que se requiere de individuos comprometidos y apasionados por su trabajo, ya que implica tener habilidades humanas y filantrópicas que les permiten brindar un servicio de calidad de manera autónoma y colaborativa. En este sentido, la enfermería desempeña un papel crucial en la atención médica y la asistencia sanitaria, sin embargo, a menudo no recibe la inversión o el reconocimiento adecuado y mucho menos en algunos países de Latinoamérica. Es por ello que es realmente importante conmemorar a estos profesionales de enfermería, ya que en muchos países son líderes o actores clave en equipos de salud multiprofesionales e interdisciplinarios. Además, proporcionan una amplia gama de servicios en todos los niveles del sistema de salud.
Para todos los profesionales de la enfermería, este fundamento del ámbito de la salud siempre ha estado en primera línea, laborando la mayoría de las veces, 24 horas para salvaguardar y preservar la salud y el bienestar de los pacientes y de la sociedad en su conjunto. Los enfermeros son equipos líderes en la respuesta, mostrando profesionalismo, dedicación absoluta y aportando su saber, experiencia y competencia.
Esta profesión es tan importante que es un campo profesional que abarca cuidados individuales y grupales dirigidos a personas, familias y grupos poblacionales, ya sea enfermos o sanos. Estas actividades incluyen la promoción de la salud, la prevención de enfermedades y el cuidado de personas con discapacidad o en estado terminal. Las funciones esenciales del profesional incluyen la defensa, la creación de entornos seguros, la investigación, la participación en políticas de salud y la gestión de pacientes y sistemas de salud, así como la formación.
Es por ello que es fundamental que el profesional de enfermería tenga la capacidad de brindar cuidados a todas las personas, sin importar su condición. Esta atención debe procurar el bienestar y la seguridad de los sujetos, preservando su salud.
El profesional de enfermería debe estar en constante desarrollo y fortalecer actitudes y valores que permitan la humanización en su quehacer diario. Debe ser reflexivo, crítico, comprometido, humanista, solidario, respetuoso, honesto, creativo, participativo y responsable para atender a cada individuo en un sistema de salud que busca satisfacer las necesidades de la población a la que cuida. La enfermería se ha identificado como una profesión humanista, centrada en el cuidado individual, colectivo y del entorno, a través del desarrollo de sus acciones
Por todo esto se concluye que las enfermeras desempeñan un papel fundamental en la prestación de atención sanitaria en todo el mundo. Sin importar las diferencias entre los países, la enfermería representa la conciencia pública en relación a la salud global. La respuesta de la enfermería ante los desafíos de la salud mundial implica responsabilizar a los gobiernos, destacar los problemas importantes, iniciar debates significativos y proponer soluciones para generar cambios. Esta causa común ha fortalecido la cohesión internacional de la comunidad de enfermería, que se enfoca en establecer alianzas con diversos grupos para promover la salud y prevenir enfermedades. Además, sienta las bases para adoptar un enfoque revolucionario en la consideración de la salud a nivel mundial.
Sin embargo, la situación en Venezuela no parece mucho favorecer a estos profesionales de vocación y mística. En el sistema de salud pública de nuestro país, el personal de enfermería está conformado por profesionales altamente preparados por las mas prestigiosas universidades nacionales y con alto criterios de calidad académica. No obstante, el Ejecutivo nacional les pagan salarios mensuales que están por debajo de los indicadores mundiales de pobreza extrema. Prácticamente tienen que financiar con sus propios recursos y ahorros el poder asistir a sus lugares de trabajo, recibiendo menos de 4 dólares mensuales como salario, lo cual no les permite cubrir ni siquiera las necesidades básicas diarias, como transporte, vestimenta o alimentación.
A menudo, el personal de enfermería se ve obligado a trabajar jornadas excesivamente largas o realizar de 2 a 3 turnos debido a la falta de personal y a la necesidad de obtener ingresos adicionales. Estas condiciones tan difíciles, la falta de descanso y el temor de contagiar a sus familiares (debido a las malas condiciones de higiene de nuestros principales nosocomios) están afectando negativamente su calidad de vida, ya que constantemente se encuentran bajo situaciones de estrés y ansiedad muy intensas.
Según la Organización Mundial de la Salud establece que debe haber al menos 1 enfermera por cada 250 habitantes, pero sin embargo, en Venezuela, según estos cálculos, debería haber 120.000 enfermeras y enfermeros, pero actualmente solo hay alrededor de 30.000. Se necesitan al menos 70.000 enfermeras más para cumplir con los estándares universales.
A pesar de las dificultades de trabajar en primera línea en un país con un sistema de salud deteriorado, muchas enfermeras continúan creyendo en la importancia de su labor para la sociedad. El personal de salud se enfrenta a la falta de equipos e insumos en los hospitales, así como a la falta de atención a los daños en la infraestructura por parte del Estado.
Es importante resaltar la importancia de establecer alianzas con organizaciones internacionales para que se puedan evidenciar las vejaciones a las que están expuestos los profesionales de la enfermería y así lograr las condiciones laborales dignas que han estado exigiendo a las autoridades durante mucho tiempo. Ser enfermera en Venezuela es una tarea difícil, pero siguen cumpliendo con su labor porque así lo exige su vocación y su lealtad hacia los pacientes.
Debemos tener presente la gran labor de estos profesionales en su día.
Redacción C.C.
12-05-2024