Por Andrés E. Mora M…
“Yo soy cristiano. Cristiano practicante, cristiano de oración y de acción. Cristiano de Cristo
directo, de Cristo”, comentaría el usurpador en su programa televisivo del pasado martes, 10-O, para luego aseverar que Jesucristo era “palestino” y fue “condenado injustamente, torturado y crucificado por el imperio español”… queda la duda, sin embargo, si lo que dijo tuvo que ver con alguna nueva revelación que le hiciese aquel “pajarito azul” que lo asesoró apenas heredó el cargo…
De cualquier manera, habiendo sido o no un «datazo» manipulador del pequeño plumífero celeste, el profesor e investigador Pedro Itriago Camejo, @itriago_camejo, refutaría eso de que Jesucristo era palestino, a través de la red social X, esgrimiendo un argumento contundente: “(…) nunca, léase bien, Jesús puede reputarse como palestino, porque la región administrativamente recibió ese nombre en el año 135 después de Cristo, por decreto imperial de Adriano (…) Decir que Jesús es palestino o nació palestino es casi una ucronía, que se supone con veracidad por un conocimiento histórico escaso de la región y su historia. Ergo: IGNORANCIA SUPINA”.
Entretanto, ese mismo día, 10-O, el Comité de Derechos Humanos de la ONU iniciaba la evaluación de dos días al Estado venezolano sobre el cumplimiento de los derechos civiles y
políticos. En esa primera jornada el Comité expresó su preocupación por la represión, detenciones arbitrarias, asesinatos, torturas – prácticas estas, por cierto, muy similares a la del imperio que crucificó a Jesucristo, que no fue, como creíamos era bien sabido, el español –, falta de independencia de los poderes, corrupción, violaciones, entre otros incumplimientos del régimen que encabeza el autodenominado “cristiano de Cristo directo”.
De hecho, los miembros de la delegación del «inmaculado cristiano» lejos de contestar las preguntas, 61 le hicieron el martes y otro montón el miércoles, se dedicaron – como acostumbran los personeros del régimen cada vez que son «desenmascarados» o puestos en evidencia por la contraparte – a descalificar al Comité, acusándolo de parcialidad, falta de profesionalismo, politización, irresponsables, temerarios, voceros de partidos que han cometido crímenes y un largo etcétera, lo que conllevó al español Carlos Gómez Martínez, experto independiente, a expresar:
“Nunca se habían proferido tantas descalificaciones. Tenemos derecho a pedir que se nos respete y pedir, también, a la presidenta que nos ampare ante descalificaciones personales que no tenemos porqué soportar”.
No obstante, y a pesar de la pesada atmósfera creada por los interpelados, el Comité en absoluto se amilanó y a la delegación enviada por el mismísimo “cristiano de oración y de acción”, quien, por cierto, nunca explicó que hacía un comandante de Al Quds, y otros oficiales iraníes, como tripulación del avión de EMTRASUR que aterrizó en el aeropuerto de Ezeiza, Argentina, en junio 2022, ni «ha dicho esta boca es mía» con respecto a las brutales e injustificables acciones de Hamas – decapitación de bebes, quema de personas vivas, asesinato de ancianos, violaciones, entre otras muchas barbaridades – en contra de la población civil de Israel luego de su incursión a ese país el sábado pasado, silencio, en ambos casos, no propio de un buen cristiano, le cantó al unísono y viva voz:
Tás pillao, pillao, pillao
Tás pillao, pillao, pillao
Ya que después de 8 años que estuvo el Estado venezolano sin rendir cuentas en derechos civiles y políticos – por lo general el informe se solicita cada cuatro, lo que significa que el régimen se encontraba moroso – el Comité constató estar en presencia de:
– Violaciones sistemáticas a los derechos humanos, detenciones arbitrarias con motivaciones políticas, incluyendo las de personas defensoras y los ataques hacia familiares de opositores políticos.
– Retardo procesal y los obstáculos para acceder a una defensa privada.
– Violaciones de derechos humanos vinculadas al Arco Minero del Orinoco: 1) Presencia de crimen organizado. 2) Trata y tráfico de personas. 3) Trabajo forzoso en condiciones precarias. 4) Explotación infantil en minas ilegales. 4) Desplazamiento forzado de las comunidades indígenas.
– Restricciones a la libertad de expresión: 1) Acoso y persecución de periodistas. 2) Destrucción de equipos. 3) Restricciones a periodistas internacionales. 4) Cierre de medios de comunicación.
– Inhabilitaciones políticas de candidatos de oposición, motivadas por razones arbitrarias.
– Un fiscal general acólito del régimen, algo que en el país hemos padecido desde la llegada al poder del presidente fallecido, pero que es toda una novedad para el Comité. “Jamás he visto a un fiscal general, acá en este Comité, defender de tal forma al Gobierno de su país, cuando el fiscal general, normalmente, debe presentar su situación de completa independencia del Gobierno de su país”, expresaría el portugués José Manuel Santos Pais, vicepresidente del referido Comité.
Además, el Comité alertó ante la conclusión de la Misión de la ONU sobre la falta de independencia del Defensor del Pueblo… Pero no sería el único aviso, 24 horas después de las consideraciones finales del Comité, otra alarma surgiría, esta vez – de la Venezuela talentosa, aguerrida y luchadora – desde el engramado del estadio Arena Pantanal en Cuiabá, advirtiéndole al resto de las selecciones sudamericanas que la Vinotinto esta de vuelta, luego de 10 años de sinsabores, con ese empate a uno – con sabor a «triunfazo» y demostrando que ¡Sí se puede! – en feudo “canarinho” la noche del jueves. Minutos antes, ciertamente, de que esta columna fuera enviada para su publicación.
Nuestros muchachos con personalidad, entrega, capacidad para entender la idea del “Bocha” Batista – artífice del resurgir del sueño Vinotinto – concentración y orden, respondieron en todo momento y, al estar abajo, no desistieron en buscar el empate hasta que llegó a través de la sensacional “chilena” de Eduard Bello al minuto 85 – el gol más hermoso marcado por La Vinotinto en su largo trajinar por eliminatorias mundialistas – que dejó a Ederson, el excepcional portero del ManCity, parado, viendo el balón pasar… Así las cosas, esta semana pasó de un tás pillao, pillao, pillao… a una retumbante campanada Vinotinto…
Prof. Titular jubilado ULA – Cronista deportivo
14-10-2023