El Big Ben Deportivo: Por una Navidad con foco afinado… ¡Salud!

Por Andrés E. Mora M…

La Navidad es compartir en familia. Es tiempo de reflexiones, rectificaciones y enmendaduras. Es sinónimo de amor, alegría, fe y esperanza. Es la suma, en fin, de cuánto sentimiento positivo inspira el nacimiento de Jesús – uno de los acontecimientos más simbólicos y emblemáticos de la tradición cristiana – en las personas de bien. En la gente de buen corazón… Aunque, no todo el mundo tiene uno…

Hay corazones obnubilados por el egoísmo, mezquindad y avaricia… Individuos que por permanecer en posiciones de poder son capaces de las acciones más ruines… Sujetos que a estas «alturas del juego», cuando transitamos el quinto lustro del siglo XXI, todavía creen que se encuentran en la época de los emperadores impuestos por el imperio romano.  

De ahí que sean innegables, entonces, las similitudes del tenso contexto político que rodeó la natividad de Jesús aquel siglo I, con el que ha rodeado a la Navidad venezolana en los últimos nueve años. En ambos casos la tirante situación, encarada por los impopulares gobernantes con la brutalidad de su guardia pretoriana, fue en aquel entonces, y lo es ahora, consecuencia de la misma razón: la ilegitimidad de ambos jefes de gobierno.

Herodes el Grande – quien fuera nombrado “rey de los judíos” por el Senado romano para gobernar la región de Judea en su nombre – era visto por la mayoría de la población judía en aquella Navidad del primer siglo d.C., como un gobernante ilegítimo por ser designado por una entidad extranjera. De tal manera que gran parte de los moradores de ese territorio anhelaba el regreso de un rey de la línea de David para reemplazarlo.

Por su parte, el usurpador – quien en 2018 fue reelegido presidente en unas elecciones adelantadas e inconstitucionales convocadas por la írrita Asamblea Nacional Constituyente y que, de paso, ya «venía con plomo en el ala» de las Presidenciales-2013, comicios que estuvieron inmersos en la opacidad impenetrable de un impresentable y sumiso CNE, que con su actuación le restó al acto comicial la cualidad de estar conforme a un mandato legal – conoce muy bien tanto de su ilegitimidad como del rechazo a su gestión por parte de más del 85% de los venezolanos, quienes, además, exigimos la realización de unas elecciones presidenciales limpias y transparentes para el venidero 2024.

La paranoia que en fulanos como estos genera el solo hecho de pensar en la posibilidad de perder el poder, los llevan, sin que les tiemble el pulso, a ejecutar masacres, sin distingo de edad o sexo, contra seres inocentes y desarmados o contra individuos que ya habían capitulado. Demostración inequívoca de la cobardía que le es propia.

Herodes, por ejemplo, al enterarse del nacimiento del Mesías, y temiendo que fuese un rival político, ordenó dar con él y matarlo. Al no poder ubicarlo, decidió asesinar a todos los infantes de Belén, y sus alrededores, menores de dos años.

El régimen usurpador, por su lado, actuó con la misma saña criminal arriba expuesta, extraída del relato del Evangelio de Mateo, 2018 años más tarde, al dar con el paradero de Óscar Pérez y su grupo. A quienes masacraron sin compasión, haciendo caso omiso de su rendición, el 15-01-2018. Mes y medio después de cumplirse 69 años de la adopción de la Declaración Universal de los Derechos Humanos por parte de la Asamblea General de las Naciones Unidas.

Es con ese mismo rencor y encono que el régimen usurpador reprime protestas pacíficas – 276 personas murieron en el contexto de manifestaciones en el periodo 2013-2019 – y encarcela en sus mazmorras a inocentes que lo adversan, 15.811 detenciones políticas se han registrado en Venezuela desde 2014.

No es de extrañar, entonces, que miembros del Estado venezolano se encuentren bajo el escrutinio de la Fiscalia de la CPI por presuntos crimenes de lesa humanidad – que incluyen uso excesivo de la fuerza en el contexto de manifestaciones, detenciones arbitrarias y tortura – cometidos desde abril 2017.

Pero la arremetida contra la oposición real – esa que eligió su candidata en la Primaria del 22 de octubre a la cual nos volcamos los venezolanos para conectar ese «grand slam» que estremeció los cimientos del autoritarismo cívico-militar – va más allá del uso desproporcionado de la fuerza. Cuenta con los poderes públicos a su entera disposición, «calentando en el bullpen» ante cualquier eventualidad. «Staff de relevistas» reclutado por el «mentor del usurpador», inmediatamente después de «ponchar» a la independencia de poderes con su «rabo e’ cochino».

¡Empero, hacen el ridículo hasta con los árbitros a favor! El mal intencionado «lanzamiento al cuerpo» que a María Corina le hizo Elvis Amoroso, en su paso por la «lomita» de la Contraloría General, con la inhabilitación que inventó, la candidata, haciendo «ajustes en el home», lo manejó de manera magistral para con su elegante «swing» – que hasta el mismísimo “Miggy” en sus mejores tiempo habría envidiado – conectarlo de «jonrón» por encima del «monstruo rojo» del «jardín izquierdo» de la Sala Electoral del TSJ. 

A ese «estacazo» – “una Demanda de Reclamación conjuntamente con Amparo, contra las vías de hecho que materialmente le impiden ejercer a plenitud sus Derechos Políticos” – buscarán la manera de anularlo.

Quizás, la Sala Político Administrativa del TSJ salga diciendo que María Corina usó «un bate con corcho» y por tratarse de un caso similar al de Sammy Sosa – quien fuera expulsado del juego y suspendido por ocho fechas por usar uno de esos bates en el partido Cachorros-Tampa Bay del 3-6-2003 – decidieron inhabilitarla… ¿Le inventarán un «bate con corcho»?

El régimen sabe que ella los «dejará en el terreno» en las Presidenciales-2024. De ahí que serán muchos los obstáculos a vencer. Mantengámonos enfocados con la candidata hasta el final. No nos entretengamos, ni caigamos en desesperanza, por la «carrera forzada» que la «pesadilla roja-rojita» le «anotó» a Biden el 20 de diciembre.  

Brindemos, entonces, por una Navidad con foco afinado… ¡Salud!

      Prof. Titular jubilado ULA – Cronista deportivo      

      aemora@gmail.com, @amoramarquez

      23-12-2023