Entender cómo funciona el cerebro humano ha sido un tema de estudio que por muchos años ha concentrado la atención de especialistas de la medicina. No solo es un tema que importa desde el punto de vista médico en el campo de las ciencias sociales también ha ganado terreno en la medida que se busca entender cómo toman decisiones los individuos: qué los motiva a comprar, a consumir, a gastar sus ingresos, a actuar de manera ética y honesta en algún cargo político: economía conductual, neuroventas (entre otros campos).
Entender cómo funciona el cerebro, parte de comprender que el cerebro humano ha evolucionado y con ello la neurociencia ha tenido algunos avances en el campo de la psiquiatría.
El pasado miércoles 06 de diciembre en el Instituto de Investigaciones Económicas y Sociales (IIES) de la Universidad de Los Andes se dieron cita los profesores: Marcelo Doria-Medina, Luis Betancourt e Ignacio Sandia para compartir con los asistentes al conversatorio “Un Café en el IIES”, una amena y didáctica exposición sobre la psiquiatría y la neurociencia. El punto de partida del conversatorio fue definir el cerebro y su evolución.
El cerebro humano es el órgano más complejo y fascinante que existe. A lo largo de la historia, ha ido adaptándose a los cambios ambientales, sociales y culturales, desarrollando capacidades únicas como el lenguaje, la memoria, el razonamiento o la creatividad. Sin embargo, esta complejidad también implica una mayor vulnerabilidad a sufrir alteraciones en su funcionamiento, que pueden manifestarse como problemas de salud mental.
La neurociencia es la ciencia que estudia el sistema nervioso y ha sido una gran herramienta tanto desde el punto de vista estructural como funcional para estudiar el cerebro. Gracias a las nuevas tecnologías, como la resonancia magnética funcional o la electroencefalografía, los neurocientíficos pueden observar cómo se activan las diferentes regiones cerebrales cuando realizamos distintas tareas o experimentamos emociones. Así, pueden identificar los circuitos neuronales implicados en los procesos cognitivos y afectivos, y cómo estos se ven afectados por los trastornos mentales. la neurociencia promueve una mayor conciencia sobre el funcionamiento de nuestro cerebro y nuestro sistema nervioso, lo que nos ayuda a comprender mejor nuestros propios procesos mentales y los de los demás. Esto nos permite mejorar nuestra auto-regulación emocional, nuestra comunicación interpersonal, nuestra toma de decisiones y nuestra capacidad de cambio y crecimiento personal.
Por su parte la psiquiatría es la especialidad médica que se ocupa del diagnóstico, tratamiento y prevención de los trastornos mentales. Los psiquiatras utilizan diferentes herramientas para ayudar a sus pacientes, como la psicofarmacología, la psicoterapia o la estimulación cerebral. Sin embargo, para poder ofrecer un tratamiento personalizado y eficaz, es necesario contar con un conocimiento profundo de las bases biológicas de los trastornos mentales, y ahí es donde entra en juego la neurociencia.
La neurociencia y la psiquiatría son disciplinas complementarias que se retroalimentan mutuamente. Por un lado, la neurociencia aporta evidencias empíricas sobre los mecanismos cerebrales que subyacen a los trastornos mentales, lo que permite desarrollar nuevos fármacos, técnicas de estimulación o biomarcadores. Por otro lado, la psiquiatría plantea preguntas clínicas relevantes que estimulan la investigación neurocientífica, y aplica los hallazgos de esta en la práctica asistencial. La neurociencia también ha aportado una visión integradora que reconoce la interacción entre los factores genéticos, ambientales y psicológicos en la etiología, el curso y el pronóstico de los trastornos psiquiátricos. Asimismo, la neurociencia ha planteado nuevos retos éticos, sociales y legales que requieren una reflexión crítica y un diálogo interdisciplinar.
Algunos avances de la neurociencia y la psiquiatría en la salud mental son: lograr una medicina personalizada procurando validar diagnósticos y lograr el mejor tratamiento para cada paciente atendiendo a sus característica biológicas, psicológicas y sociales; obtener infamación no biológica útil para la practica psiquiátrica; explora la historia y el futuro de la mente lo que implica desafíos éticos, filosóficos y culturales; la integración de la neurobiología, psicobiología y neuropsiquiatría en una epistemología de la mente y el cerebro que abarque desde los genes hasta la subjetividad individual, lo que requiere un diálogo interdisciplinar entre las ciencias naturales y las humanas.
La salud mental es un aspecto crucial de nuestras vidas que merece la misma atención y cuidado que la salud física. Hoy día es importante entender qué es la salud mental, y de esta manera tomar las medidas para una buena salud mental que nos permita tener una mente enfocada y mejor desarrollo de actividades cotidianas. En este sentido debemos promover el cuidado de la salud mental.
Econ. Clarimar Pulido
Profesora del Departamento de Economía FACES ULA
10-12-2023