El desarrollo agrario en Venezuela y sus cultivos más importantes

Por: Gulmo Belisario

Estudiante Maestría en Desarrollo Agrario ULA

Durante el período agrícola, es necesario resaltar el carácter dependiente de la economía venezolana, es decir, la subordinación de nuestro desarrollo económico a los intereses de los países capitalistas avanzados, que nos utilizaban como mercado para su creciente producción industrial y como proveedores de materias primas y alimentos necesarios a su desarrollo capitalista. La dependencia económica daba lugar a formas soterradas de dependencia política e ideológica. La falta de desarrollo de la producción no agrícola, obligó al país a importar toda clase de materia prima o herramientas para el trabajo en el campo, las cuales eran fabricadas en otros países, a pesar de la facilidad de su elaboración, no era posible que las mismas fuesen realizadas en el país; razón por la cual, Venezuela desde su época colonial, comenzó a importar todo aquello que no le era posible realizar en su territorio. Nos comenzamos a convertir así, en un país dependiente de otros países más desarrollados.

Venezuela, al igual que la mayoría de los países en desarrollo, requiere aumentar su producción agrícola para poder satisfacer las necesidades permanentes y cada vez más crecientes de alimentos que genera su población. Igualmente, debe aprovechar las ventajas comparativas que tiene para la producción de determinados rubros con alta cotización en el mercado internacional.

Existen dos vías para aumentar la producción agrícola: una, mejorar la productividad de las tierras cultivadas de acuerdo a su vocación agrícola, y la otra, expandir la frontera agrícola. En ambos casos, es indispensable el uso de una gestión agrícola honesta y eficiente, que permita lograr una mayor producción y más sostenida rentabilidad.
El desarrollo agrario, en la actualidad es un proceso transcendental multidimensional y dinámico que cada día supera la misión y sustentabilidad trasformando el crecimiento social y económico en todas sus estructuras aplicar los conceptos de productividad, sostenibilidad y equidad que se expresan frecuentemente, pero sin acompañarlos de las ideas que hagan viable el desarrollo sostenible y justo.
Es deber del Estado promover el acceso progresivo a la propiedad de la tierra de los trabajadores agrarios, en forma individual o asociativa, y a los servicios de educación, salud, vivienda, seguridad social, recreación, crédito, comunicaciones, comercialización de los productos, asistencia técnica y empresarial, con el fin de mejorar el ingreso y calidad de vida de los campesinos».

Por eso es necesaria una buena legislación agraria que brinde seguridad jurídica al propietaria de la tierra que, compatibilice la conservación de la biodiversidad, el bienestar de las poblaciones nativas, la demanda de la población por bienes y alimentos, las expectativas del desarrollo de las regiones, y la creación de un mercado sólido.
“continuaremos”