Si algo nos dejó como conclusión lo comentado en la entrega anterior sobre el dinero y la evolución de sus formas, es que la humanidad desde hace ya mucho tiempo se ha vuelto consciente de los inconvenientes del trueque y de lo conveniente del uso del dinero. A la conclusión anterior se añade, que la humanidad ha ido transitando por distintas formas de dinero, en búsqueda de un medio de cambio que tenga las características deseables de durabilidad, portabilidad, divisibilidad, limitación de la oferta, aceptabilidad e inmutabilidad.
Con estos elementos de fondo, continúo narrando la evolución de las formas del dinero. Tal y como se mencionó en la entrega anterior, el papel moneda ganó fuerza a finales del siglo XVIII. Al principio tomó la forma de dinero respaldado, esto es, consistían en certificados de papel que prometían pagar una cantidad específica de oro plata. Por mucho tiempo esta labor de respaldo fue realizada por empresas y bancos, pero, con el tiempo, el gobierno asumió un papel cada vez más importante respecto a esta forma de dinero. Por ese entonces, apareció el dinero fiduciario. Los billetes tenían un valor fijo en términos de moreda nacional , pero no conllevaban la obligación de pagar cantidad alguna de oro, plata o cualquier otra mercancía. Su valor consistía en que iban a ser aceptados por otros agentes como medio de pago.
Ya entrada la segunda mitad del siglo XIX, la mayoría de las naciones del mundo transitaron hacia el patrón oro. En este sistema las monedas y los billetes eran convertibles en oro según una paridad establecida. Este sistema colapsó al estallar la Primera Guerra Mundial y, resultó inviable de reinstauración ante los eventos de la Gran Depresión y la Segunda Guerra Mundial.
Casi al final de la Segunda Guerra Mundial se vuelve a organizar el sistema monetario internacional. Mediante el Acuerdo de Bretton Woods, las naciones del mundo fijan el valor de su moneda en una paridad fija respecto al dólar estadounidense y, el dólar estadounidense era convertible en oro. Este acuerdo cesa en 1971 cuando el gobierno de Estados Unidos decreta la no convertibilidad del dólar en oro.
A partir de este momento y hasta ahora, el mundo ha vivido en un sistema de distintos tipos de dineros fiduciarios nacionales, donde el valor del mismo descansa en la confianza de que el dinero va a ser generalmente aceptado por los demás agentes económicos. Pero el dinero fiduciario en papel (billetes) tiene asociadas las limitaciones vinculadas a la posibilidad de ser robadas y a los altos costos de su transporte en grandes cantidades dado su volumen.
Ante estos inconvenientes surgieron los cheques. El cual se entiende como la instrucción de un girador a su banco, para que transfiera dinero de su cuenta a la cuenta de alguien más, cuando este deposite el cheque. Con los cheques ya no fue necesario el movimiento de grandes cantidades de monedas o billetes de un lugar a otro. Pero el sistema de pagos basado en cheques tiene al menos dos inconvenientes, Toma tiempo llevar los cheques de un lugar a otro. Y además, dado la necesidad de conformar la existencia de los recursos financieros, trae como consecuencia que solo se pueda disponer de los recursos luego de algunos días. A estas dos desventajas se suma el hecho de que procesar cheques tiene un costo elevado.
Ante lo expuesto, es lógico pensar que la humanidad seguiría buscando formas más eficientes de dinero. En alianza con el desarrollo de las tecnologías de información y comunicación (TIC) el hombre trajo a la luz el dinero digital.
Entre las formas de dinero digital se encuentran los pagos electrónicos, el dinero electrónico (tarjetas de débito, tarjeta de valor almacenado y, el efectivo electrónico). A las formas de dinero digital hay que sumar más recientemente las criptomonedas. Una moneda digital, que no necesita estar vigilada por ningún ente regulatorio, que está protegida por la ciencia de los mensajes ocultos, la criptografía. Un dinero que al igual que el dinero que tenemos en los bancos es digital, pero que tiene características que lo hacen diferente. Características que serán abordadas con profundidad en mi tercera y última entrega acerca de la evolución de las formas del dinero.
Jesús Felipe Becerra Rangel
Estudiante de Economía ULA
12-11-2023