El trabajo en casa, vino para quedarse

Por: Rosalba Castillo…

Escritorios   y sillas vacías, quedaron en todas las oficinas del planeta, luego que fuese anunciado oficialmente el nuevo coronavirus. #ElQuedateEnCasa, incluyó el escenario laboral.  Muchos pensamos que el trabajo en casa sería pasajero. Pero, como el virus sigue suponiendo un gran riesgo después de más de un año nos preguntamos si la forma del trabajo asumirá definitivamente esta nueva modalidad de la distancia. Las empresas bajaron su productividad en muchos casos hasta un 90%. La pandemia se extendió como un manto de arena sobre la aldea globalizada. La comunicación es de vital importancia en esta crisis, pero el agotamiento recae sobre todos los ciudadanos del mundo.

Antes de la pandemia anhelábamos trabajar desde la casa, sin tener que trasladarnos y sin horarios, en pijama, acompañados de la familia, alejados de nuestros jefes o compañeros, evitando así la competitividad entre los miembros  del equipo laboral. Nunca pensamos que en un momento inesperado esa fantasía podría hacerse realidad y mucho menos que llegaríamos a sentirnos agotados al vivirlo durante un largo tiempo.

Volver a la oficina en una jornada completa, no será mayoritariamente una opción posible. Trabajar desde casa es una tendencia. Muchos se han acostumbrado   a esta nueva situación. Sin embargo, otros han tenido que sobrevivir sin entrenamiento alguno y sin las condiciones necesarias para poder realizar esta nueva modalidad laboral. Para ambos grupos a pesar de apreciar las ventajas que puede tener, los inconvenientes se han hechos evidentes.  El home office, llegó para quedarse. Las primeras semanas, los primeros meses, fueron estresantes, especialmente para las mujeres, quienes, a pesar de la liberación femenina, nos dimos cuenta de que volvimos a los días en que   la responsabilidad de las tareas del hogar y la crianza de los hijos, recae sobre nosotras a la par que el trabajo virtual.

Las mujeres estamos en desventaja frente a los hombres, ya que equilibrar tanto el cuidado de los niños, como las labores del hogar resulta   difícil.  Una cosa si es cierta. Para desarrollar la virtualidad se hace necesario separa ante todo el trabajo y la vida personal. Ahora es el momento de hacer lo mejor de esta nueva realidad y así darle forma. Una mezcla entre realidad, trabajo y salud. Un replanteamiento de la vida. Las mujeres fuimos empujadas a nuestros límites, teniendo problemas con el área laboral y el bienestar físico. De igual manera, los grandes despidos en las empresas se enfocaron en el sexo femenino, a pesar de reconocer su desempeño eficaz.

Ahora todos estamos en la misma situación. A Héctor le encantaba quedarse en casa, sin horario y sin tener que movilizarse a su oficina. Ahora extraña cuando la lluvia le complicaba la llegada al lugar de su empresa. Añora los momentos de tomar café, de encontrarse   con sus colegas tomando agua o compartiendo una duda a la vez que podría ayudar a un colega. Ahora solo se conecta con ellos vía las diferentes plataformas digitales, por correo electrónico o a través de llamadas telefónicas. Ya no hay almuerzos de trabajo, café o té, ni las salidas con los colegas a disfrutar de una pizza. El teletrabajo ya le resulta agotador, así como a su esposa, y a sus hijos la educación a distancia.

Trabajar desde casa es muy útil ya que se hace más efectivo   para las empresas, reduce los gastos de espacios y servicios y sobre todo los niveles de contagio. Sin embargo, ahora deben preocuparse más por su gente a pesar de la distancia. El cansancio físico y el desgaste emocional que producen las reuniones virtuales pueden hacer bajar los niveles de los resultados y por ende afecta la productividad de las empresas. Cada vez es más necesario replantearse las dinámicas de las reuniones, ubicando un espacio previo para la relación ente los equipos donde se incluyan el compartir un café y conversar sobre cómo se sienten y sobre sus vidas privadas, así como reunirse solo para compartir. También es útil construir equipos más saludables que se apoyen, constantemente, para no sentirse solos ni estresados. Hay unas compañías que han flexibilizado  este nueva modalidad. Comparten la virtualidad, con días de asistencia a la oficina.

El trabajo en casa ha obligado a la gente a tomar decisiones más rápidas, enfrentarse a nuevas tecnologías y a idear mejores flujos de trabajo. Sin embargo, en ocasiones muchos no cuentan con espacios  y equipos adecuados para el desarrollo de la actividad laboral. La mayoría comparten hijos,  problemas de servicios, estrés, dificultades para separar su entorno laboral del familiar, el desarrollo de roles domésticos a la par del home office. Con la pandemia estamos más vulnerables, con los sentimientos más a flor de piel. Estamos más tristes e irritables, pero también tan llenos de esperanza, con grandes deseos de crecimiento y buscando mejores oportunidades de crecimiento   y este es justo   el momento de pensar en una recuperación.

No estamos acostumbrados a trabajar de manera aislada, en medio de las faenas del logar, frente a la presencia de los niños y desde la virtualidad. Estos escenarios terminan    afectándonos emocionalmente ya que nos van desgastando. El gran desafío   estará en establecer límites   frente a la nueva realidad. Establecer rutinas diarias   que definan el comienzo y el fin de la jornada. Organizarnos como si fuésemos a laborar fuera de casa. Vestirnos al iniciar y sustituir la vestimenta al concluir. Concentrarnos en nuestra actividad, dando prioridad a los pendientes, Trabajar todo el tiempo no es bueno para nosotros, ni para los demás. Hay que ejercitar nuestra voluntad. Alimentarnos sanamente, dormir bien, hacer alguna actividad física al menos tres veces por semana. Compartir con nuestra pareja, familia, amigos y colegas. Establecer pautas para las interrupciones, envío de mensajes o llamadas telefónicas.

En definitiva: requiere paciencia, creatividad y mucha persistencia. Pero también, experimentar que nos funciona personalmente durante este periodo de incertidumbre.

Rosalba Castillo

rosaltillo@yahoo.com

03 07 21