Evitar el conflicto en las comunidades, para tener una convivencia en paz

Por: Angélica Villamizar…

Vivir en comunidad, muchas veces resulta retador; ponerse de acuerdo con personas que no son de nuestro círculo familiar, pero que con las cuales compartimos espacios, sitios, bienes y servicios, por  lo general no tienen las mismos fines que nosotros y esto a veces puede acarrear a conflictos.

Cuando hablamos de conflicto, nos referimos a esa situación cuando dos o más personas persiguen metas opuestas o afirman valores antagónicos, dentro de cualquier grupo de la sociedad al cual pertenezca.

Hay muchos momentos o situaciones que pueden generar conflictos dentro de las comunidades, por ejemplo, cuando el vecino coloca su equipo de sonido a niveles de volumen muy alto y cualquier hora del día o peor aún de la noche, cuando los servicios públicos están en mal estado, un caso podría ser cuando se trata de un acueducto y éste es manejado por los mismos vecinos organizados, pero que se encuentra en mal estado y nadie da respuestas a la problemática, o por ejemplo, cuando los espacios comunes están sucios y abandonados, también cuando se presenta desigualdad o discriminación en la distribución o aplicación de programas sociales, pero que los mismos vecinos son los que están a cargo; en fin, hay muchos escenarios donde no se puede estar de acuerdo para tomar decisiones y esto genera un conflicto.

En estos casos, si queremos solucionar esta problemática, lo primero que debemos hacer es identificar quién o qué comenzó el conflicto, si son las personas de la misma comunidad o personas ajenas a ellas, luego tratar de mediar para buscar una solución que genere bienestar a cada una de las partes involucradas.

También es recomendable evaluar el alcance del conflicto, si la situación o problema ocurre con frecuencia o si lleva tiempo ocurriendo, y a quienes perjudica o afecta, si es tolerable o muy intenso, si altera a una persona o a toda la comunidad.

Definitivamente, para tratar este problema la mejor postura que podemos tener es la de un mediador, que es aquel que facilita la comunicación entre las partes, pero no decide ni sugiere soluciones.

Cuando nos veamos involucrados en un conflicto comunitario, y queramos llegar a un acuerdo en paz, lo primero que hay que reconocer es que cada uno de los involucrados tiene una parte de razón; sincerarnos y descubrir en nosotros mismos si tenemos la razón para seguir defendiendo nuestros argumentos y en caso de no tenerla, renunciar a ellos con honestidad, hay que tener bien en claro que ningún fin justifica ningún medio, y que la decisión que se tome en la solución del conflicto no le cause daño a nadie, sino por el contrario, que la solución genere consecuencias positivas para todos.

Para evitar cualquier conflicto con nuestros vecinos, solo basta con aplicar valores como el respeto, la honestidad, y la empatía, y querer de corazón el bienestar para todos.

Correo: amvs286@gmail.com

02-09-2021 (58)