Finalizamos cada año celebrando el nacimiento del Niño Dios, que vino al mundo a salvarnos asumiendo la condición humana. Es momento de renovar la esperanza, porque hoy nace una nueva oportunidad para encontrar el cambio que tanto necesitamos los venezolanos.
A pesar de la crisis política, económica y social, de que no se garantizan los derechos fundamentales, y que hay pérdida de principios y valores, pedimos al Niño Dios que entre en los corazones de todos nosotros, nos guíe por el camino de la paz y la reconciliación y que ilumine el entendimiento y el corazón de quienes llevan el timón de este hermoso país.
También en las manos de los buenos ciudadanos está construir una sociedad más igualitaria y justa, donde reine la paz y la solidaridad por los demás, que siempre impere el bien común, la justicia, el progreso y la libertad; y para crear una nueva sociedad es necesario enseñar en nuestros hogares a los niños a ser compasivos, honestos y comprometidos en la construcción de un mundo mejor.
Que este año que está por comenzar venga con un país libre de odios y resentimientos. Que no haya más mujeres y niñas maltratadas, ni presos por pensar diferente. Que quienes detentan el poder, entiendan que son administradores y no dueños de los bienes y recursos del Estado, y que vean a los ciudadanos como cooperantes para lograr el progreso de la Nación y no como sus adversarios.
Todos tenemos una misión en la vida, y cualquiera que sea, siempre debe estar guiada por el amor al prójimo.
“Gloria a Dios en el cielo y en la tierra paz a los hombres de buena voluntad”.
El equipo de Comunicación Continua les desea un feliz y venturoso año 2024.
Redacción C.C.
01-01-2024
