Hablemos de condominio: la falta de preparación condominial

Vivir en condominio no es solo comprar o alquilar un apartamento, recibir la llave e instalarse. El asunto es un poco más complejo.  Hay normas y pautas a seguir.  La primera de ellas es la Ley de Propiedad Horizontal, que todos los miembros de una comunidad de condominios deberían leer (Juntas de condominio, administradores, propietarios, inquilinos, conserjes y vigilantes), pero observamos en numerosas ocasiones como vecinos asumen los gobiernos en condominios, sin ni quisiera conocer las funciones del cargo que ocupan, o administradores cometiendo graves errores por el desconocimiento de la ley.

Después le sigue el reglamento de condominio, que varía de una residencia a otra. Sin embargo, al igual que comprar una olla de presión, un celular o un televisor, nunca leemos el manual.  En el caso del condominio, el reglamento es ese Manual de cómo vivir bien y en comunidad.  Y así, vemos a personas con perros comprar en residencias que no aceptan mascotas, a quienes quieren llevar sus vehículos de carga estando prohibidos, etc.   Son solo ejemplos de cosas que se pueden evitar si nos interesáramos en leer las normas previamente.

Gobiernos mal ejecutados

La frase común, “Yo no participo en eso, no me gustan los problemas” hace mucho daño a la vida en comunidad, pues ante esa falta de interés y nula participación, otros aprovechan de hacer lo que les provoca y sin formarse para ejercer buenos gobiernos condominiales.  

Y así vamos por la vida, con informalidad y sin aprender cómo deben ejecutarse las cosas correctamente.  Sucede mucho en edificios de poca data, que ante la premura de la entrega de la empresa constructora se agiliza la constitución de una Junta de Condominio, sin hacerlo con el debido proceso.  Y algunos años después aparecen los problemas.Veamos este caso. Recientemente Natalia de Mérida nos comentaba que, en su residencia de tres edificios, cada uno decidió hacer una Junta de Condominio hace unos años atrás. Sin embargo, el documento inicial entregado por la constructora, establece que una sola Junta de Condominio debe regir los destinos de la residencia.

Una de esas juntas apertura una cuenta bancaria con el RIF que correspondía al conjunto residencial y hoy, tienen una multa por el Seniat superior a 1000 dólares, responsabilidad tributaria que deberán asumir ahora todos.  ¿Es justo? No. Pero legalmente es lo que corresponde.

Y allí está el problema, cuando no existe conocimiento en materia de condominios, no se busca la asesoría adecuada, y se toman a la ligera las responsabilidades, se puede generar un conflicto grave cuya solución sea difícil de lograr y afecte a la comunidad completa.  En líneas generales, los venezolanos somos bastante informales con los procedimientos y eso deriva en graves consecuencias que debemos afrontar.

No rendir cuentas

Este es uno de los problemas más comunes en condominios. Llegan recibos con montos que no son reconocidos ni aprobados por propietarios en asambleas, no se realizan las asambleas correspondientes para la entrega de informes ni rendición de cuentas, no se buscan presupuestos, y en la actualidad el uso de la doble moneda genera más conflictos y desconfianza.  El hecho de que alguien se encargue de los asuntos del condominio, hace que el resto se desentienda y así se va creando un sistema que muchas veces se distorsiona, y a la vuelta de unos años se hace incontrolable.

La solución a estos conflictos, pasa por el interés de los propietarios a participar de la vida en el condominio, a ser observadores y colaboradores. No se trata solo de comprar o alquilar una propiedad, implica que usted se involucre un poco más allá de simplemente pagar un recibo mensual.

Danitza Suárez Salas

elkminteligente@gmail.com

15-08-2021