La directora del Departamento Médico del Instituto Nacional de Deportes, Ninoska Clocier, anunció este viernes una serie de medidas que permitirán la reincorporación a las actividades deportivas.
Indicó que en los próximos días el Ministerio para la Juventud y Deporte le planteará la propuesta del Plan Nacional de Retorno Deportivo Vigilado a la Comisión presidencial contra el covid-19.
Clocier señaló que el plan fue compuesto con base en una investigación que tomó en cuenta los protocolos internacionales de la Organización Mundial de la Salud, el Comité Olímpico Internacional, y las federaciones deportivas internacionales y nacionales, que permiten ofrecer orientaciones fisiológicas para el regreso a los entrenamientos.
“Los más importante en esta etapa es la salud de nuestros atletas”, aseguró.
Indicó que hay dos aspectos clave que se deberán tomar en cuenta: el desentrenamiento y la transmisión del coronavirus.
“El desacondicionamiento físico y la disminución progresiva de las cargas, así como sus efectos psicológicos en el atleta evidencian que no pueden reincorporarse de forma brusca a las actividades deportivas. Por otro lado, el hecho de que este virus se transmite vía aérea, es sumamente importante tomar en consideración la ventilación del recinto donde practique deporte la persona. Este es un aspecto clave en la prevención del virus”, manifestó.
La propuesta médica para el retorno deportivo vigilado gira en torno a cuatro pilares fundamentales:
Control médico sistemático. Deberán cumplir con las normas preventivas tales como realización de despistajes seriados, atención médica y nutricional al atleta, y apoyo psicológico vía online. Así como el recibimiento de los atletas en aeropuertos y terminales, asesoría y coordinación con los planificadores para el retorno a los entrenamientos.
Concentraciones e ingreso a las instalaciones. Todos tendrán que someterse a pruebas PCR y anticuerpos para corroborar el estado de las personas, circuito médico para el atleta e indicaciones, según cada caso, para la reincorporación progresiva a los entrenamientos. Realizarán un cuestionario de vigilancia epidemiológica diario y un reconocimiento médico diario antes de cada sesión de entrenamientos, además de poner en práctica medidas higiénicas extremas.
Responsabilidad por parte de cada una de las personas en el cumplimiento de todas estas medidas al ingresar, durante y después de los entrenamientos.
Por último, el control biomédico del entrenamiento deportivo y en caso de sospecha de contagio.
“Cada deporte puede diseñar su propia metodología según las características, recordando que lo preponderante, en todo momento, debe ser la salud de nuestros atletas”, recalcó.
La propuesta abarca también la apertura de las instalaciones del Instituto Nacional de Deportes en tres fases, iniciando con los atletas priorizados, clasificados a los Juegos Olímpicos y Paralímpicos, o en zona de clasificación.
En una segunda fase entrarían los atletas con otro tipo de opciones de clasificación olímpica, seguidos por atletas juveniles con proyección al venidero ciclo olímpico y paralímpico, así como los deportes con miras a los Juegos Mundiales.