Las universidades nacionales esperan del Ministerio del Poder Popular para la Educación Universitaria (MPPEU) una aclaratoria y hasta una rectificación, ante las rebajas realizadas a los sueldos de todo su personal a través de un instructivo.
El vicerrector administrativo de la Universidad de Carabobo, José Ángel Ferreira, informó que, desde principios de la segunda quincena de marzo, se han presentado distintos inconvenientes con el último proceso de pago. Señaló que el aumento del salario mínimo tiene un efecto sistémico en toda la estructura salarial, y representaba una expectativa positiva con respecto a una remuneración más acorde para el trabajo que desempeña la comunidad universitaria.
Sin embargo, “un instructivo emanado del MPPEU lleno de lagunas y defectos, prácticamente anunciaba la rebaja de sueldos en tres conceptos fundamentales: la prima de antigüedad, las primas de profesionalización y las primas de hogar, todas impactadas por el proceso del salario mínimo y, en el caso de la de antigüedad, hasta con limitaciones de tiempo; lo cual significó cambios en las tablas salariales”, resaltó Ferreira.
Acotó que los consejos universitarios del país mandaron las nóminas con la Cuarta Convención Colectiva homologada, luego de hacer el ajuste medular con la incorporación del salario mínimo, previsto para tal fin en los procedimientos vigentes desde el año 2018. Esas nóminas fueron devueltas, obligando a las universidades a cargarlas con las directrices de ese instructivo.
La autoridad universitaria indicó que el producto de ese proceso en todo el país se comenzó a cobrar entre viernes y domingo pasados en las distintas universidades, y “la forma improvisada como se hizo originó distintas interpretaciones. Por ejemplo, como la prima de titular no aparecía en el instructivo, algunas universidades decidieron cargarla y otras no; pero en general, todas las universidades acataron los términos del referido instructivo”.
Este proceso afectó toda la estructura de sueldos de la comunidad universitaria y el impacto de la prima de antigüedad fue distorsionador, dado que golpeó a todo el personal, desde quienes tienen un año hasta quienes tienen más de 35 años trabajando en la institución.
Adicionalmente, el fin de semana se observó que distintas universidades tenían diferencias importantes, especialmente con la Universidad Central de Venezuela. En principio, las divergencias estaban relacionadas con distintas convenciones colectivas de años anteriores, lo cual era exclusivo de esas universidades. “Lamentablemente no se ha producido un procedimiento del Ministerio de Educación Universitaria que permita aclarar esta situación, por lo que en la actualidad existe un alto nivel de incertidumbre”.
Agregó que la Universidad de Carabobo, a través de sus distintas direcciones, no ha cesado ni un solo momento el trabajo por la defensa de los derechos de los trabajadores universitarios, siempre ajustada al marco legal y teniendo como prioridad el respeto de la IV Convención Colectiva Única, la cual aspiramos que se siga acatando a nivel nacional.
Nota de prensa UC