***El merideño fue una pieza fundamental del equipo que conquistó la segunda estrella para el académico en el año 1985

La rica historia de Estudiantes de Mérida FC depara cada día más episodios para que su afición se enorgullezca de las grandes figuras que han defendido esos colores. El paso de Juan Carlos Zambrano por las filas del decano del fútbol venezolano es una de esas trayectorias que ya muy poco se ven en el balompié nacional, una carrera completa en un solo club y llena de momentos memorables.

El barrio San José Obrero de la avenida 16 de septiembre en la ciudad de Mérida fue el lugar donde nació  Juan Carlos “El Sapito” Zambrano en el año 1965. El mote de “Sapito” tiene su origen en las partidas que de niño jugaba ante otros muchachos de más edad en este populoso sector.  Un jugador de esos que podrían llamarse de época pues defendió una sola camiseta a largo de su carrera como futbolista profesional, la de Estudiantes de Mérida FC entre el año 1984 y el año 1995. Así pues durante más de una década fueron muchas las vivencias  acumuladas  sobre las canchas del país e incluso en las de otras latitudes.

Comenta Zambrano:” Luego de jugar en el equipo Sagrario FC bajo la dirección de mi hermano Ramón “El Gallito” Zambrano  y en otros equipos del fútbol menor merideño llego a Estudiantes de Mérida FC en el año 1984, era un período en el cual la institución no atravesaba por su mejor situación económica por lo que un grupo de jugadores del plantel decidieron hacerse sentir bajo la figura de una huelga, lo que se tradujo en sus despidos y en la incorporación de otro importante grupo de jugadores que muy pronto se acoplarían para lograr  grandes objetivos…”. Tan buena fue la adaptación de esos nuevos jugadores al plantel que ya para el año 1985 el rojiblanco lograba su segundo y hasta ahora último  título absoluto o segunda estrella en el fútbol rentado profesional venezolano.

Zambrano agrega: “Éramos una familia, no faltaba entre nosotros los jugadores el compartir social de todos los lunes a pesar de que los pagos no iban al día, sirva como anécdota  por ejemplo las veces que el profesor Pachito Moreno conversaba con nosotros para solicitarnos a modo de favor el hecho de seguir jugando con la mayor responsabilidad a pesar de las circunstancias económicas, algo a lo que accedíamos con todo el gusto porque era un gran profesional y una gran persona, quizás el público de esa época pensaría que estábamos al día a nivel de pagos por la intensidad que mostrábamos en cada partido pero es que cuando nos poníamos la camiseta de Estudiantes salíamos a comernos al rival…”.

Juan Carlos “El Sapito” Zambrano debutó con Estudiantes de Mérida FC en el mes de julio del año 1984 ante el Atlético San Cristóbal  en San Cristóbal. El marcador final 0-0 sería el comienzo de una fantástica  travesía futbolística que lo llevaría a vivir momentos para guardar en su retina como la vez que intercambió un banderín con su par argentino Ricardo Bochini, leyenda del Club Atlético Independiente de Avellaneda, esto en el marco de uno de los partidos que Estudiantes de Mérida FC disputó en el año 1987 por Copa Libertadores.

Rememora Zambrano: “Éramos un muy buen equipo con jugadores como Ildemaro Fernández, Rodolfo Carvajal, Asdrúbal Sánchez, Emilio Campos o René Torres entre otros, sin embargo las condiciones logísticas no eran ni parecidas a las actuales, viajábamos con muy poco tiempo de antelación, sin la indumentaria adecuada para esos partidos de Copa Libertadores allá en Argentina tanto contra  Independiente como contra Rosario Central, ellos con camisetas térmicas adecuadas, guantes por ser pleno invierno, nosotros con lo acostumbrado. Aun así representamos al equipo y al país…”.

El año 1987.  

Fue muy especial ese año  para “El Sapito Zambrano” por  muchas razones pues para entonces hubo contactos de equipos nacionales como el Carcas FC con una considerable mejora contractual sobre la mesa. Pero lo que quizás no muchos aficionados saben es que también en ese año el número 10 de Estudiantes de Mérida FC  recibió  el visto bueno para probarse con el Oviedo de la segunda división española. También para la época fue notorio el interés del ya desaparecido José Omar Pastoriza para llevarle a probar suerte en suelo gaucho. Oportunidades que no llegaron a concretarse habida cuenta de la falta de visión empresarial de la dirigencia del  Estudiantes de Mérida FC de entonces.

Así mismo durante el año en mención tuvo el honor de defender la camiseta de la selección nacional en el torneo pre-olímpico realizado en la ciudad boliviana de Cochabamba.  Recuerda Zambrano al respecto: “Compartimos hotel en esa oportunidad con selecciones como la argentina, que tenía jugadores de la talla de Sergio Goycochea, Néstor Fabbri, Claudio Caniggia, Funes el centro delantero de River Plate o un Pedro Troglio que luego de ese torneo se fue a jugar en el Verona de Italia. Chile por ejemplo tenía a Ivo Basay y Bolivia a Marco Etcheverry, jugadores que con el paso del tiempo se convertirían en figuras del fútbol…”.

Directores Técnicos.

Sobre los encargados de dirigir  que más impronta dejaron en su carrera como futbolista  Zambrano precisa: “Pachito Moreno fue un entrenador muy apreciado, también es importante recordar el trabajo del profesor Hugo Gallego con su exigente trabajo físico que muchas veces incluía hasta tres sesiones diarias…”.  

Este habilidoso  mediocampista de corte ofensivo recuerda con admiración a otros compañeros de equipo que también pudieron vestir la camiseta número 10 en diferentes épocas como Juan José Scarpeccio, Richard Páez, Andrew “ Pochi” Páez, Martín Brignani, Jesús “Chiki“ Meza o Jesús “La Pulga” Gómez entre otros, al tiempo que envía un contundente mensaje  de optimismo a toda la afición de Estudiantes de Mérida FC: “El equipo va a salir de esta mala racha, debemos tener mucha fe y esperar que las nuevas incorporaciones  puedan rendir de la mejor forma en una institución  como esta, hay un buen director técnico, con experiencia, que ha dirigido en el país y afuera y del cual se tienen las mejoras referencias, es el equipo del pueblo merideño  y ha de volver a los lugares donde le corresponde…”.   

Luis Alberto Morales

09 de mayo de 2024