Incomprensible, ilógico, desastroso, incoherente,   agobiador, sobran palabras  para definir y describir,  la nefasta actitud esgrimida por algunas Entidades Bancarias, de exigir al sector comercial turístico hotelero posadero, restaurantes y similares, un promedio  de 10.000 dls. mensuales  de consumo por punto de venta, de no lo hacerlo, multado va y corre el riesgo de que pierda la línea del punto.  
 
 O sea, en criollo, la banca juega al fracaso del sector turismo comercial en nuestra Mérida, de Empresarios y Prestadores de Servicios turísticos, los más golpeados en la crisis socio económica política que se confronta en el país.
 
Incomprensible, ilógico, desastroso, incoherente,   agobiador, sobran palabras  para definir y describir,  la nefasta actitud esgrimida por algunas Entidades Bancarias, de exigir al sector comercial turístico hotelero posadero, restaurantes y similares, un promedio  de 10.000 dls. mensuales  de consumo por punto de venta, de no lo hacerlo, multado va y corre el riesgo de que pierda la línea del punto.  
 
O sea, en criollo, la banca juega al fracaso del sector turismo comercial en nuestra Mérida, de Empresarios y Prestadores de Servicios turísticos, los más golpeados en la crisis socio económica política que se confronta en el país.
 
Crisis que se recrudece con lo de la pandemia coronavirus y lo más grave, el gobierno, como si nada, en un país sin economía,  una realidad, duela a quién le duela, «al que le caiga el guante que se lo plante» y punto(Giovanni Cegarra, CNP. 2229)