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viernes, septiembre 20, 2024

Las voces clericales abogan por el respeto a los derechos de cada venezolano

No pudieron estrecharse  las manos. No pudieron darse un abrazo fraterno. No obstante durante cuatro días los obispos de Venezuela, se comunicaron virtualmente en la CXIV Asamblea Ordinaria realizada este mes de Julio.

 Guardar el distanciamiento social, por la presencia en Venezuela del COVID-19, obligó  a los pastores de la iglesia a sentarse frente a sus computadoras para participar activamente en unión de voluntades y saberes con la finalidad de examinar, denunciar, un vez más, la situación de Venezuela y lanzar proposiciones clarísimas para –según un acertado análisis- encontrar una salida viable a cruda crisis que vivimos. Además  formular acciones concretas que pongan un alto al caos en el que está sumergido nuestro país.

He aquí una relación de los hitos más relevantes plasmados en el documento EXHORTACIÓN PASTORAL “Tu DIOS ESTÁ CONTIGO, NO TE DEJARÁ NI TE ABANDONARÁ”,  producto del trabajo realizado durante el encuentro. Consideramos que es importante que cada venezolano, lo lea con mucha atención, porque refleja una posición destacada de los representantes del clero. Es, sin duda alguna,  un acompañamiento para que no nos sintamos desamparados.  Es  prestar sus voces para hacerse eco del clamor por una transformación positiva que existe en la ciudadanía, desde hace ya mucho tiempo. Es restearse ante la injusticia y los miles de problemas que nos agobian. Es una radiografía del país, que no tiene otra lectura que la que muestra el deterioro que se observa en cada rincón de nuestra extensa geografía. “Vivimos inmersos en un caos generalizado presente en todos los niveles de vida social y personal: servicios públicos básicos muchas veces inexistentes, acción política divorciada del bien común y del desarrollo, inseguridad e indefensión, vida familiar vulnerada en su capacidad de gestionar y satisfacer sus necesidades, economía inflacionaria y dolarizada, golpeando a casi toda la población, educación paralizada en su gestión con el deterioro de la calidad de ese servicio”.  Son 20 apartados que contienen los aspectos de este documento y lo pueden hallar completo en https://comunicacioncontinua.com/obispos-de-venezuela-exhortan-a-la-feligresia-a-tener-confianza-y-fe-en-dios/

 “Queremos vivir en democracia expresa el documento”. Para ello es necesario celebrar elecciones de modo imparcial para todos los partidos políticos y de respeto del voto ciudadano. Se hace necesaria la salida del actual gobierno y la realización de elecciones presidenciales limpias, en condiciones de transparencia y equidad. Somos conscientes, y lo reafirmamos hoy, que los graves problemas del país no se solucionan, sino con cambios sustanciales que respeten la ley, la institucionalidad y la autonomía de los poderes públicos. Pedimos a las instituciones responsables de administrar la justicia, ser verdaderamente eficaces en la defensa de los Derechos Humanos; a los organismos de seguridad les pedimos respetar los derechos de los ciudadanos y ser garantes de una real seguridad de la ciudadanía. Rechazamos la tortura, condenada por todos los convenios internacionales, y exigimos su total erradicación”

Los representantes de la iglesia católica, están alarmados y “no se quedarán de brazos cruzados” – muy por el contrario- se sienten abrumados con el “empobrecimiento de amplios sectores de la población, que sufren los riesgos del hambre y del desempleo. Cada día- explica el documento- el pueblo se siente más desprotegido, sin estado de derecho ni instituciones que den respuestas justas a las violaciones de los Derechos Humanos.

Los pastores de la iglesia  asumen con “responsabilidad de padres, la misión que les incumbe: defender al pueblo, especialmente al pobre y necesitado, dando motivaciones racionales y de fe, que convenzan y den esperanza a todos”. Asimismo  exhortan  a los organismos internacionales, para que estén siempre atentos “en la búsqueda de los medios de ayuda humanitaria:

Con claridad meridiana y sin ambages explican que: “La Iglesia peregrina en Venezuela no está exenta de ser afectada por esta profunda crisis. El momento actual nos exige  acrecentar nuestra capacidad de creer, muchas veces, golpeada y frustrada por la ausencia de soluciones concretas.  Allí, donde parece no haber solución, las sorpresas de Dios pueden aparecer de la forma y en el tiempo menos pensados”

Como venezolanos debemos sentirnos orgullosos y hasta protegidos por el acompañamiento decidido que nuestra Iglesia, está haciendo, aun a sabiendas que puede enfrentar represalias y críticas, “La Palabra de Dios nos proporciona la luz de la fe, con la que podemos caminar seguros y con la mirada en el futuro; pues, nuestra esperanza no descansa en realizaciones o conquistas puramente humanas, sino, única y exclusivamente, en Dios y su Palabra. …”

Finalmente, hacen un llamado a toda persona de buena voluntad, sea creyente en Dios o no, a “unir nuestras manos, para lograr la deseada libertad de nuestra querida Patria, edificando entre todos la civilización del amor”…

Nos dan su bendición y los fieles decimos, amén.

Redacción. C.C.