Para los que hacemos vida en el territorio merideño, Junio, abre un periodo encantador porque la gente está pendiente de la llegada de las nevadas que engalanan los picos de nuestra sierra.” Mira, está nevando”, es una expresión característica de esos tiempos, mientras que, algunos días se sienten ráfagas de viento, que aun cuando no llegan a ser huracanados, asustan un poco a los habitantes de ciudades y aldeas.
Este primer día de Junio la población también se despierta, asustada, desconcertada. En las últimas horas, el presidente Nicolás Maduro se refirió en su alocución a dos aspectos muy importantes para la vida nacional, pero ambos muy peliagudos: el “Plan de Medidas de Flexibilización de la Cuarentena Nacional” y el aumento de la gasolina.
Con respecto a la flexibilización de la cuarentena rogamos a Dios que los equipos encargados de analizar y decretar esa flexibilización hayan realizado un estudio exhaustivo de todas las variables que pueden incidir en tal plan, muy especialmente porque estamos combatiendo a un organismo que no se ve, que es microscópico, en muchos casos letal y que tiene al mundo desesperado buscando la forma de protegerse.
El coronavirus no sabe de horarios, ni de fechas en el calendario, entonces surge una pregunta ¿comprenderá el virus la fase nueva de normalidad relativa decretada con una estrategia “organizada, disciplinada y consciente, para un proceso de flexibilización que beneficie a la familia y a la economía?“ Vamos al modelo venezolano que es 5 x 10: 5 días de flexibilización y 10 días seguidos de cuarentena social”, indicó Maduro. Entonces, se podría interpretar que ¿estamos ante la presencia de un virus muy juicioso y obediente que en los 5 días de flexibilización, no saldrá a contagiar, y que hará todo lo contrario en los 10 días de retorno a la cuarentena?
El ciudadano de a pie, está preocupado, intrigado ante este anuncio porque aun cuando la flexibilización es necesaria para intentar volver poco a poco a la “normalidad”, el hecho de que últimamente, en el país se hayan registrado más contagios, incluso fallecidos por el Covid-19, sea está , justamente, la fecha para flexibilizar la cuarentena.
” ¿Dónde están los problemas hoy? En el mercado Las Pulgas (Zulia), en la frontera del Táchira, de Apure, de Amazonas y de Bolívar. Ahí está el centro fundamental de las amenazas más grande que Venezuela tiene para la propagación de esta pandemia”, declaró Maduro.” Una pelusa”, diríamos en criollo”.
Además la forma en que está organizado el plan, denota claramente que en un momento dado de la mañana, todo el mundo estará en la calle, y el Covid-19, campante haciendo lo que sabe: contagiar.
El otros aspecto significativo, álgido, que mantuvo al país al borde de un caos ha sido la falta de la gasolina, pero este 30 de mayo, como por arte de magia, el mandatario anunció que a partir de hoy estarán habilitadas 1.500 estaciones de servicios para que los ciudadanos puedan surtir sus autos. Además entrará en vigencia el aumento del precio de la gasolina en Venezuela, cuyo litro subsidiado pasará a costar cinco mil bolívares (equivalente a 0,025 de dólar) y el precio en el esquema privado será de 0,5 centavo de dólar por litro.
“Venezuela debe avanzar más tempano que tarde al cobro de la gasolina a precio internacional para evitar que nos las roben desde Colombia y El Caribe”, enfatizó el presidente”. Lo que sucede, y tal vez al oficialismo se le haga difícil reconocer, es que Venezuela atraviesa uno de los momentos más graves en su economía, que el que más gana, tiene 10 dólares en sus bolsillos que se invierten en alimentación y medicinas. Que la moneda extranjera aumenta sin control, que existe una hiperinflación galopante. Que muchos venezolanos ya están pasando hambre y un largo y penoso etcétera que todos conocemos y que ya no vale la pena ni mencionar porque la población lo siente y lo padece en carne propia en su dura cotidianidad.
Los acontecimientos – como decimos los periodistas- están en pleno desarrollo. Amanecerá y veremos cómo se van desenvolviendo los planes y los aumentos. Habrá que ver si la ciudadanía resiste otra escalada de precios en todos los productos y si podremos soportar sin contagios la flexibilización de la cuarentena.
Como decimos en criollo “que Dios nos agarre confesados” y aunque todos deseamos que Venezuela salga del marasmo en que se encuentra, y deseamos que las medidas puestas en práctica por el ejecutivo nacional den los resultados esperados, especialmente que sigamos conteniendo la propagación del COVID- 19, porque cada venezolano cuenta, es importante y necesario y como dice el exhorto del Episcopado:” es “moralmente inaceptable, la dramática situación de dolor, violencia, y sufrimiento que padece la inmensa mayoría de los venezolanos.
Los días seguirán pasando y sólo el tiempo nos dará las respuestas, nos aclarará las dudas y nos dirá si el sol volverá a brillar entre nosotros con rayos de esperanza en un futuro mejor. Mientras tanto, cuídese mucho, no se olvide de utilizar las medidas de protección para evitar el contagio con el COVID-19, porque aunque usted no lo vea, está en todas partes y prevenir es la clave.
Redacción .C.C.