La organización no gubernamental Promedehum publicó su informe anual llamado Mérida se Apaga 2023, en donde se documentan las fallas del servicio eléctrico en el estado desde marzo del 2022 hasta febrero de 2023.
Mérida se apaga es una iniciativa que se empezó a desarrollar desde enero de 2020 con el objetivo de “documentar y registrar la cantidad de horas que pasan las personas sin el servicio eléctrico en sus hogares”. Este proyecto cuenta con el apoyo de monitores que se encargan de llevar el registro de los cortes eléctricos en sus comunidades.
Según el informe publicado, la situación general de este servicio ha mejorado en los últimos meses del 2022 y los dos primeros del corriente año. Sin embargo, la realidad dista de ser óptima y eficaz. El sistema, actualmente, registra fluctuaciones constantes de la energía, situación que afecta negativamente a los equipos electrodomésticos de la comunidad, lo que representa un problema para la economía familiar merideña.
Zonas afectadas
Las zonas más afectadas en Mérida, según la organización, son las rurales, puesto que, los cortes del servicio afectan en gran medida a la producción agropecuaria de los campos, además; estas fallas, en comparación a los cortes en las ciudades, son menos visibilizadas y denunciadas dada la menor cantidad de población afectada.
“Para hablar con certezas de “mejorías” en el Sistema Eléctrico Nacional, requiere de una diferenciación geográfica de la información recabada, e información oficial transparente”, suscriben.
Entre los meses de marzo 2022 y febrero 2023, en los municipios pertenecientes al eje del páramo, específicamente Cardenal Quintero y parte de Pueblo Llano, fueron los más afectados por los cortes eléctricos, pasando al menos unas 593 horas sin luz.
“La afectación es variada y transversal: las fallas de energía en la entidad inciden sobre la alimentación, la conectividad (internet y operadoras de telefonía celular), educación, salud. Afecta además de manera diferenciada a mujeres, niños, niñas y adolescentes, personas con discapacidad y personas de la tercera edad”.
La situación de inestabilidad eléctrica se repite en estados como Táchira, Zulia y Lara, regiones en donde los cortes de energía se han incrementado en los últimos meses.
“Promedehum analiza la evolución de la problemática eléctrica desde la perspectiva de la afectación ciudadana y la ausencia de información oficial al respecto; comprendiendo las fallas eléctricas como una omisión del Estado en materia de Derechos Humanos, toda vez que el suministro continuo del servicio forma parte de las condiciones y nivel de vida adecuado que se recogen en el artículo 11 del Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales, del que Venezuela es signataria y con el cual tiene obligaciones a nivel internacional”, reza el informe.
Redacción C.C.-M.C.
13-04-2023