Protestas en varias zonas del estado Mérida para exigir la venta de alimentos regulados, y en rechazo a los controles impuestos por el Gobierno Nacional para la adquisición de productos básicos de la dieta del venezolano; y su distribución arbitraria a través de los Comités Locales de Abastecimiento y Producción.
En el sector Vuelta de Lola en la zona norte de la ciudad de Mérida los vecinos rechazaron esta medida. En su mayoría deben pernoctar constantemente desde la noche anterior deben pernoctar en los alrededores de los supermercados y abastos a la espera de la llegada de los camiones con los productos regulados, sin saber que productos llegarán, mucho menos la cantidad.
Denunciaron que no se les ha censado en el Comité Local de Abastecimiento y Producción (CLAP) debido a que no se ha hecho la renovación del Consejo Comunal en la zona y además si no está inscrito en el PSUV se les amenaza con no tener derecho a la bolsa de alimento.
En la avenida principal del sector Chorros de Milla los vecinos incendiaron algunos cauchos en rechazo a las políticas empleadas para la distribución de los alimentos regulados; que a su juicio deberían llegar a todos sin ningún tipo de discriminación.
De la misma manera en la localidad de San Juan de Lagunillas municipio Sucre, los habitantes trancaron la carretera entre Mérida y El Vigía incendiando algunos cauchos para protestar por esta situación que desde hace más de dos meses no han recibido alimentos regulados.
Al lugar se apersonó una comisión de efectivos de la Guardia Nacional Bolivariana y Poli Mérida quienes dispersaron la protesta pacífica rociando gases lacrimógenos y disparando perdigones sobre quienes se encontraban en el lugar. Vecinos denunciaron que motorizados de civil, encapuchados dispararon contra los manifestantes.
En la población de Tovar una situación similar se vivió desde tempranas horas de la mañana, donde los vecinos decidieron trancar la vía para exigir la apertura de un supermercado donde se vendería productos regulados.
Las protestas continuarán hasta que se normalice la distribución de los alimentos y productos de primera necesidad en los diferentes abastos y supermercados; sin ningún tipo de limitación.