Durante los últimos veintiocho años Venezuela ha sufrido de tasas de inflación superiores a un dígito y ha sido una enfermedad económica difícil de corregir. Entendamos la inflación como la variación porcentual en el nivel general de precios de los bienes y servicios. El período 1999-2011, presentó una inflación moderada de 23,4%, se diseñó un mecanismo de distribución de la renta petrolera (Fonden), una política de control de precios, subsidios de los bienes esenciales, control de tasas de interés y anclaje del tipo de cambio, que lograron reducir la inflación a más de la mitad de la década anterior, pese a una política fiscal y monetaria expansivas. Debido a estas políticas económicas el año 2012 se caracterizo por la recuperación de la senda de crecimiento económico en 5,6%, el incremento del salario a $477, y la desaceleración de la inflación a 4,4%. A principios del 2013 estos logros fueron opacados, por un aumento en los niveles de precios que luego de la devaluación del 46.3% aumentaron de manera mas acelerada. Puesto que se colocaron más monedas y billetes en circulación lo cual estimulo el aumento del precio de los bienes, debido a una mayor disponibilidad de dinero para consumir más. Estos aumentos de precios surgen a pesar de los controles de precios que se han implementado propiciando así problemas de escasez de los bienes y servicios mas esenciales, lo cual se ha tratado de solventar con el aumento en las importaciones que ha generado un mayor déficit fiscal, en tanto se ha originado también una disminución del poder adquisitivo de los venezolanos. Y lo que se vislumbra para los próximos meses es la permanencia de los controles de precios, mayores niveles de escasez, menor disponibilidad de compra de la ciudadanía y un mayor incremento de las importaciones debido a la baja producción nacional de bienes y servicios, es entonces donde surge la interrogante ¿El no poder disminuir la inflación a un dígito es debido a la mala elección de políticas económicas?
Los controles de precios representan una medida económica asumida en nuestro país para combatir la inflación la cual se basa en establecer montos fijos en los precios de bienes y servicios por parte del gobierno, buscando proteger al consumidor garantizando la satisfacción de la necesidades de los mismos cumpliendo con el rol de distribuidor de los ingresos, redistribuidor de la riqueza y garantizando el acceso a los bienes y servicios esenciales para los consumidores venezolanos, lo que ha originado un alto nivel de escasez debido a una mayor disposición del consumidor de adquirir productos a precios regulados y la baja disposición por parte de los productores para satisfacer esa demanda puesto que esos precios en muchos casos no cubren su costos de producción y los obliga a ofertar sus productos a precios distintos en el conocido mercado negro que obliga al gobierno a intervenir lo que trae consigo el desabastecimiento en los anaqueles.
Aumento de la producción de bienes y servicios. Una política económica que busca enfrentar la inflación aumentando la producción nacional que permita el incremento de la oferta de bienes y servicios que satisfagan la elevada demanda de los consumidores, lo cual permitirá la disminución de los precios puesto que al incrementar la producción aumenta también la oferta originando una mayor competencia entre productores la cual conlleva a la disminución de los precios en busca de ser mas competitivos para así poder vender sus productos, se origina un aumento en los niveles de empleo puesto que será necesaria una mayor mano de obra para así poder cumplir con el aumento de la producción, se incrementara la competitividad de nuestros bienes y servicios en el extranjero debido a que el aumento en la oferta de bienes y servicios genera la necesidad de que los productores traten de ser mas eficientes en la etapa de producción y busquen incrementar la calidad de sus productos para poder ser mas competitivos lo cual aumenta las exportaciones debido a una mayor demanda en el extranjero de nuestros productos nacionales por ser de mejor calidad, generando un mayor ingreso para el país que permitirá cubrir el déficit fiscal y contribuir al gasto publico he inversión social todo esto traerá consigo la disminución de la inflación. Es necesario entonces que el gobierno nacional sea el principal propulsor de esta medida económica y establezca los parámetros necesarios para que se pueda originar el incremento de la producción de los bienes y servicios nacionales y que por otra parte la ciudadanía lo comience a exigir con más fuerza.
Por: Rafael Trejo
Estudiante de Economía décimo semestre FACES ULA