“Paz a los hombres de buena voluntad” Evangelio de Lucas, capítulo 2, versículo 14”

Los días de Navidad traen consigo algo especial sobre todo para las personas que viven el verdadero sentido de esta celebración que es, al nacimiento del Niño Dios. Mérida es, sin duda, uno de los Estado de Venezuela donde, se conservan más las tradiciones. Nuestra gente noble y sincera, intenta por todos los medios posibles, desafinado, incluso  las adversidades, cumplir con los rituales, que se estilan en estas fechas. Además y por si fuera poco, la naturaleza fecunda que rodea a la ciudad, nos permite disfrutar de unos paisajes hermosos, de aire puro, y de lugares tan encantadores  que no tiene comparación.

Así es El Valle, que está ubicado en el ramal Nororiental de La Cordillera de Los Andes, al Norte de la ciudad de Mérida. Es muy fácil recorrerlo, de hecho. es un destino turístico para propios y visitantes. Tiene, además de otras virtudes, un estupendo clima de montaña, agua abundante, que permite una agricultura feraz. En cualquier patio de la casita más modesta, pueden observarse siembras de calabacines, papas, fresas, moras, zanahorias. Allí vive gente campesina, curtida por el sol y con el arraigo de las costumbres, especialmente las religiosas, que según el padre John,  un joven sacerdote, culto y  entusiasta por su labor pastoral, “se mantiene, se respetan y se asumen con devoción”

Pesebres y oraciones

Comunicación Continua quiso llevar un mensaje especial en estas Navidades a todos sus lectores, y por esta razón, decidimos que fuera este 24 de diciembre, el momento perfecto para pulsar el sentir de nuestra gente, recorriendo los caminos de El Valle. Así que, esa mañana fría y serena, con un sol que se asomaba con fuerza y alegría comenzamos, a pie, un recorrido inolvidable porque de verdad, pudimos sentir el espíritu de la merideñidad, plasmado en los elaborados y creativos pesebre que adornan las casas, con sus colores y formas tan especiales donde caben todo tipo de animalitos y figuras, especialmente de la Virgen María, San José y el Niño Jesús,  y sin duda representan, la unión familiar donde cada miembro colabora y participa. Una vez concluida la obra, reunirse en torno al pesebre y entonar una sentida oración.

“Querido Niño Jesús, te pido que me ayudes a ver a los demás con tus ojos y que renueve mi corazón, para vivir cada día más cerca de Dios”.

Una iglesia en medio de un jardín.

El que no conoce la iglesia de la Parroquia Eclesiástica San Isidro Labrador de El Valle, se ha perdido de una visita que llena el alma de emociones y de fervor. Situada en el sector Parado Verde, vía La Culata, es una edificación con una estructura moderna con muchos ventanales que la llenan de luz, y está construida en medio de un jardín de flores multicolores y un césped verdecito y bien cuidado. Dos hermosos perros, Pastores Alemanes, Danger y Sasha , vigilan el lugar y a pesar de su aspecto feroz, tratan con amabilidad a los visitantes porque son educados y cariñosos. Ambos animales le pertenecen al padre John Chacón, un sacerdote formado en el Seminario de Mérida, nacido y criado en Santa Cruz de Mora. Ese  muchacho (aunque dice que tiene 36 años, parece mucho menor) de mirada sincera y convicción religiosa a toda prueba en sus palabras y acciones,  es un ejemplo para las nuevas generaciones porque se ha preparado mucho. Es inteligente, muy culto,  le gustan los idiomas, tiene una expresión verbal elocuente y le fascina escribir, tanto que ha sido el director de la “Revista El Sembrador de San Buenaventura”, órgano divulgativo del Seminario Arquidiocesano de Mérida. En sus ratos libres,  le gusta leer, montar bicicleta, caminar por senderos inexplorados. .A John lo pudimos entrevistar porque, pese al cansancio que le han dejado estoy días de mucho ajetreo en su parroquia, entre misas de aguinaldos muy de madrugada, bendición de pesebres, rezos del Santo Rosario, visita a los enfermos y  llevar a los rincones más apartados, algún presente a las familias, él siempre busca un tiempo para quien necesita, bien sea un consejo, o para conversar sobre algún asunto de interés comunitario. En este caso, atendió al quipo de Comunicación Continua, reportera y fotógrafo,  porque además es muy amigo de nuestro director, Leo León.

Inculcar valores en los niños para que sean hombres de bien.

A.E.- ¿De dónde vino tu vocación religiosa?

-J.C.- Fueron varios factores los que influyeron en mi decisión, aunque en un principio mi meta era estudiar Astronomía, pero  el padre Chacón que es mi primo, me invitó a que realizara un cursillo de admisión en el Seminario . Debo aclara que vengo de una familia muy católica- y con muchas vocaciones sacerdotales y de religiosas. Tuve grandes maestro que ayudaron a acrecentar mi vocación como el padre Alexander Rivera que es ahora Canciller, entre otros. La educación que recibí en el seminario fue amplia, positiva e integral. Si volviera a nacer, volvería a ser sacerdote y lo haría en seminario Buenaventura de Mérida, refiere el joven con total convicción.

-A.E. ¿Cuándo te ordenaste como sacerdote?

J.C.- Mi ordenación fue en el año 2012, en Santa Cruz de Mora, cuando tenía  26 años. Al día de hoy ya tengo 12 años de ordenado.

-A.E. Padre, cómo sientes el ambiente de religiosidad en estos momentos

J.C.- -Nuestra parroquia, está muy comprometida, especialmente,  con las actividades religiosas anuales. La Virgen de la Candelaria y la de San Isidro Labrador son dos celebraciones que tiene gran arraigo en esta población y por parte de la iglesia hacemos un trabajo bien compenetrado, a través de charlas, encuentros, talleres y con el apoyo importantísimo e indiscutible de los padres Jesuitas que están presentes en la parroquia a través de sus colegios y de su acción social.

A.E.- En estos momentos, la juventud está azotada por una cantidad de flagelos difíciles  de enfrentar, especialmente la falta de valores morales, la prostitución, la droga, el alcohol. ¿Cómo está haciendo la iglesia para tratar de combatir esas calamidades

J.C.- Sí, eso es verdad y nos preocupa realmente. Hay muchos jóvenes que después que salen de sus escuelas y colegios ya no quieren asumir sus compromisos ni en el hogar, ni con más estudios, y muchos menos con la iglesia. Son presa fácil para caer en todo tipo de vicios porque sus mentes no están ocupadas en nada provechoso. Hemos notado,  que ha bajado mucho el nivel académico en las instituciones públicas de enseñanza media y diversificada. A los muchachos de ambos sexos, no les interesa prepararse y formarse a través del estudio. La mediocridad- explica el padre John- avanza sin control. No quiero herir susceptibilidades, pero a veces sentimos que es el mismo Ministerio de Educación el que tiene una gran responsabilidad, al respecto, con sus políticas muy permisivas, sin exigencias, ni sanciones, a los alumnos que no cumplen con sus obligaciones escolares.

Nosotros, aquí en la iglesia,-explica John- hemos promovido para los jóvenes de la zona, encuentros, charlas, talleres sobre diferentes aspectos relevantes para la vida en sociedad, pero  notamos que sí, logramos que asistan, la gran mayoría desertan, o se van a la mitad, y si se quedan, están más pendientes de sus teléfonos o tiene cara de aburrimiento.

-A.E.- Y… ¿qué papel juegan los padres en todo este escenario que estamos analizando? 

-J.C,- Los padres y representantes tiene responsabilidad en estos comportamientos porque, en ocasiones, los niños vienen a su catequesis, pero los progenitores, no quieren asistir a la eucaristía, o no los quieren acompañar, entonces, ellos pierden la motivación. Es muy necesario Inculcar valores en la infancia para que al crecer, sean hombres de bien.

El entrañable padre John, comenta que sí, hay drogadicción, prostitución, y malos comportamientos porque en gran medida, los niños están absorbidos por el excesivo uso de la tecnología, que lo da todo, sin tener que hacer ningún esfuerzo, mental o físico.

A.E.- Podría explicarme mejor su punto de vista al respecto?

  1. C.- Hemos observado que ya los niños no se hayan si no tiene una computadora, un teléfono celular. Prefieren estar pegados al TikTok , al Facebook o cualquier otros tipo de entretenimiento en línea, que hacer alguna investigación interesante que se les asigne en libros o revistas. Muchos de los contenidos de las redes-aclara el sacerdote- son nocivos para las mentes infantiles, que todavía no saben diferenciar lo bueno de lo malo, lo sano de lo dañino, y si encima no tiene supervisión de sus padres, aun peor. Lamentablemente vemos muchas familias disfuncionales, con padres alcohólicos o madres ausentes-  La diáspora ha influido negativamente en la conformación actual de las familias venezolanas. Sabemos que la primera fuente de educación es el hogar, y si el hogar está desintegrado, ¿qué valores pueden aprender los niños? se pregunta el párroco John Chacón.

A.E.- Padre ¿que se podría hacer al respecto?

J.C.- Yo creo que deberíamos promocionar una reflexión en cuanto a la utilización de los celulares. Insistir en una especie de normativa sobre su uso correcto. Establecer horarios. Muy importante considero que un castigo a tiempo, no físico, por supuesto, pero sí que haga que el joven o el niño reflexione sobre su mal comportamiento, es muy importante, porque una mala acción, no debe quedar impune.

Hemos observado que el materialismo se impone. Hay  algunos jóvenes que parecieran “adorar al Dios dinero”, son irreverentes, no tiene temor de Dios, hacen maldades. Les faltan el respeto a sus mayores. ¿Qué se puede hacer en estos casos, padre?

J.C.- Lo que acabas de señalar es cierto, y es motivo de consternación dentro de la iglesia. Imagínate que hemos conocido niños y niñas que no saben rezar el Padre Nuestro. Incluso, siendo Mérida un lugar de religiosidad  popular y de arraigo en la fe católica, que suceda esto, ¿cómo será en otras ciudades más cosmopolitas del país?

-Creo en la catequesis, creo en las Escuelas para Padres, creo en la palabra de Dios explicada en la eucaristía, creo en que los sacerdotes debemos ser muy cercanos a la feligresía para poder con un buen el ejemplo, contagiar a los más jóvenes en el amor a Dios nuestro Señor.

Con mucha alegría este sacerdote de ojos amorosos, nos relata que en estos días, fue a llevarle un mercadito a una familia vulnerable donde hay muchos niños que casi nunca van a la iglesia, sin embargo, cuando llegó, uno de los más chiquitos dijo a gritos:

-Mamá  aquí está el cura, el padre…

¿Cuál padre? preguntó  la señora desde adentro de la casa

-El padre John, mamá, el padre John Chacón.

Quedé impresionadísimo- comenta con una linda y amplia sonrisa- porque si una miniatura como esa, lo conoce a uno, es  un indicio de que sí estamos cumpliendo bien el trabajo. Y añade-  por lo menos la gente, sabe quién es el párroco. (Risas)

Llegó el momento de despedirnos, el sol está que deslumbra y quema. Ahora es cuando le resta trabajo a John Chacón,  porque tiene una agenda muy apretada. La jurisdicción de su parroquia abarca, desde, La Vuelta de Lola hasta el Páramo de la Culata con unas 6 iglesias o capillas donde se reúne la feligresía para esperar al joven y dinámico padre.

Dios lo guarde y bendiga su obra, su vocación y el gran apostolado que realiza diariamente.

Gracias  y Dios le pague por su tiempo.

Por: Arinda Engelke. C.C.

26-12-2023