La situación compleja circunstancial social económica política pandémica que arrastramos los venezolanos desde el año recién finalizado y otros bien atrás, no ha sido excusa en familias merideñas, para no dejar de celebrar, en cuarentena radical flexible, en sus hogares, su tradicional Paradura del Niño.

Es así, que cumpliendo la prevención sanitaria de Bioseguridad, en la estricta intimidad familiar, se celebran en Mérida, las  Paraduras del Niño, como la de la Flia. Rangel Uzcátegui, en La Parroquia, zona sur de la ciudad capital del Estado 

 

De milenaria tradición, la Familia Rangel Uzcátegui, al igual que otras, celebró su Paradura, con sentimiento costumbrista fervoroso religioso, en su típico pesebre que se distingue, por el Arco del Niño Jesús, conformado de frutos cosechados en la tierra agrícola y confitería casera, que al terminar la Paradura, cuyos cánticos y rezo, hacen los del Grupo Aguinaldero «Los Ideales», fueron distribuidos entre familiares y allegados.

Las Paraduras del Niño en Mérida, una tradición que no se pierde, ni en las buenas ni en las malas (Giovanni Cegarra CNP. 2229).

05-01-2021