Alfonso Sánchez:
Paro académico indefinido de las universidades consecuencia de las erradas políticas gubernamentales
El Gobierno Nacional con su política engañosa ha inducido a las universidades nacionales al paro académico indefinido generando una crisis académica en todo el sector educativo. Esta política gubernamental, está siendo desarrollada con el fin de mancillar a las Universidades Autónomas, y desarticular su autonomía académica, administrativa y gerencial”.
El anterior punto de vista, fue expuesto por el profesor Alfonso Sánchez, Vicerrector-Decano de la Universidad de Los Andes Núcleo Universitario “Dr. Pedro Rincón Gutiérrez”-Táchira, quien subrayó que el Gobierno Nacional implementa acciones impositivas para intervenir a las Instituciones de Educación Superior, y así agraviar su autonomía académica y administrativa, tal como ha hecho con la mayoría de las Universidades Experimentales, en las cuales su razón y esencia ha sido vulnerada.
En ese sentido, mencionó el Profesor Universitario que en estas instituciones, por ejemplo, no se permite las elecciones de sus autoridades, no se permite las elecciones de los gobiernos estudiantiles, no se permite el derecho a la protesta y el disentir, y no se permite la diversidad ideológica; tano así que, se impone una sola visión y una sola dirección y sentido que es el supuesto socialismo del siglo XXI.
Subrayó el profesor Alfonso Sánchez, que las universidades por convicción y filosofía no apuestan a validar un plan político para promover y menos instaurar una visión única de una posición política, ya que, negaría su rol de institución plural, democrática y dialógica a las diferentes corrientes del pensamiento humano.
Indicó además, que desde hace ocho años se inició el asecho administrativo-financiero, con un presupuesto disminuido, reconducido y sin tomar en cuenta los índices de inflación de cada momento; esto, merma la capacidad de funcionamiento de las universidades. Aunado a ello, se establecen imposiciones en cuanto a la formación y actualización de los Docentes, al restringir las áreas de formación y los países donde deben formarse, la asignación de becas y providencias estudiantiles con una marcada diferenciación para universidades afectas al gobierno y las que no lo son.
En lo que respecta a los salarios universitarios, refirió el profesor Alfonso Sánchez, que el Gobierno Nacional con su oferta engañosa pretende obligar a la Asociación de Profesores que se acojan a la propuesta de Contratación Única de los Trabajadores Universitarios. Fue enfático al indicar, que se les niega incluso el derecho a una participación democrática en cuanto al contenido de la misma; puesto que, “no se permite, la asistencia activa de la Federación de Asociaciones de Profesores Universitarios de Venezuela (Fapuv), sólo accederían a la asistencia de sus miembros, sin derecho a voz y voto; y menos que presenten propuestas al proyecto impuesto, el cual, pretende el Gobierno Nacional validar con algunos Sindicatos que no son representativos de la comunidad universitaria, toda vez que, su constitución violenta los principios democráticos de elección y estatutaria”.
Ante ello, es evidente que el Gobierno se enclaustra en que la discusión debe darse entre el patrón, en este caso el Ministerio del Poder Popular para la Educación Universitaria, y los Sindicatos de los Trabajadores, excluyendo a Fapuv, lo cual, “es inadmisible por cuanto, se trata de un ente federativo conformado por las Asociaciones de Profesores de todas las Universidades del país”.
En esta línea de análisis, destaca el profesor Alfonso Sánchez que “si hacemos una lectura constructiva al proyecto impositivo del gobierno, el único admitido para su consideración, con estas directrices se lesiona los derechos adquiridos por los Profesores Universitarios, como son las Normas de Homologación, los Institutos de Previsión del profesorado (IPP), la Caja de Ahorros (CAPROF) , los Fondos de Jubilación y el derecho constitucional de manifestar; lo más grave, es que pretende que la tarea de la Universidad sea perpetuar el proyecto socialista del siglo XXI”.
Al hacer una retrospectiva pedagógica de la incidencia de los salarios de los Docentes, fue puntual el profesor Alfonso Sánchez, al indicar que es evidente como se ha mermado de manera abrupta el poder adquisitivo de los Profesores Universitarios, y esto se evidencia tomando como referencia el salario mínimo, por ejemplo, encontramos que en 1996 el salario de un Profesor Titular con 25 años de servicio y estudios de posgrado era de 23 salarios mínimos; no obstante, en 2013 se redujo a 3 salarios mínimos. En el caso de un Profesor Instructor, pasó de 13 salarios mínimos a 1 salario mínimo en 2013. Igualmente, al comparar los aumentos porcentuales entre los salarios de los funcionarios militares y los universitarios, se evidencia que desde el año 2000 al 2007 a los Militares se le incrementó en 260 por ciento, y a los Profesores Universitarios 176 por ciento; y desde el 2008 al 2013, a los Militares se les incrementó el 230 por ciento y a los Profesores 40 por ciento.
De lo anterior, se puede inferir que los Militares desde el año 2000 al 2013 han recibido 490 por ciento de aumento salarial y en ese mismo lapso los Profesionales Universitarios recibieron un 216 por ciento; de allí, que “con malestar e inconformidad podemos afirmar que los Profesores Universitarios, tenemos un sueldo de miseria, lo que quebranta la calidad de las Universidades, ya que, esta situación genera la fuga de talentos y profesionales de alta calidad formados por la universidad a otros países donde se les ofrecen mejores salarios y condiciones de vida.
Este escenario ha traído innumerables consecuencias en la academia, entre ellas, que en los actuales concursos para optar a cargos docentes, en muchas ocasiones se declaran desiertos, porque no se presentan interesados, y en otros casos al ingresar inmediatamente renuncian por los salarios de miseria que se les ofertan.
Concluyó estas reflexiones indicando el profesor Alfonso Sánchez, que las situaciones antes descritas permiten conjeturar que el interés del Gobierno está orientado a usurpar la autonomía de las universidades, para así ponerla al servicio de un solo interés ideológico, y por ende, a desmedrar a las universidades con el principio de que “el fin justifica los medios”, ese fin, es el proyecto político socialista. (Prensa Vicerrectorado/ULA-Táchira)