Machado sostiene que la gente en la calle es indispensable para exigir condiciones
electorales claras y justas
CORTESÍA ENDER MARCANO | EL UNIVERSAL
Para lograr un cambio de régimen y de Gobierno en Venezuela no es necesario esperar hasta el 2016 (revocatorio) o hasta el 2019 (elecciones presidenciales). La propia Constitución establece otro mecanismo para la renovación del Estado y es la Asamblea Nacional Constituyente. Para María Corina Machado, diputada independiente por el estado Miranda, esta es la vía a tomar, en vista de que «el país necesita un cambio de régimen ya».
«Siento que ha llegado la hora de plantearnos con firmeza y claridad lo que afrontamos, y asumir que el país está clamando y necesita un cambio de régimen ya, y la vía es la constituyente», comenta la parlamentaria. Para activar la consulta por la constituyente se necesitarían el 15% de las firmas del registro electoral, es decir, 2 millones 835 mil firmas.
¿Por qué ahora? Machado considera que el país está atravesando por un proceso de destrucción que comienza en el plano moral, que «es dramático, es algo que nos ofende el grado de corrupción que estamos viendo». A esto suma las consecuencias que pueden generar la anarquía y la violencia. Y finalmente está la «absoluta sumisión de las instituciones ante el Gobierno venezolano, y el cubano». «El país no aguanta el proceso de deterioro».
Y aunque Machado indica que la separación de poderes es un elemento que no está presente en Venezuela desde hace un tiempo, «hoy es indiscutible que estas instituciones no van a permitir el ejercicio de la Constitución, y son las encargadas de violarla, son instituciones que están de espalda a los ciudadanos».
El Consejo Nacional Electoral, el Tribunal Supremo de Justicia, el Consejo Moral Republicano son parte de esas instituciones que no responden a los intereses de la población, sino al Partido de Gobierno (PSUV), según la diputada. Adicionalmente, en la Asamblea Nacional que «era un espacio para levantar la voz, ahora incluso se pretende sacar de un plumazo a aquellos que representan un estorbo para los efectos de este régimen», comenta Machado en alusión al caso del diputado Richard Mardo.
En manos de la gente
Machado sostiene que en un sistema democrático exigir un cambio de Gobierno es un derecho. Ahora, cuando se trata de una neo dictadura, como cataloga el régimen actual, «reclamar un cambio de Gobierno es un deber».
El planteamiento de la Constituyente lo hace en función de lo que ha recogido y escuchado «de personas de muchísimos sectores de la sociedad que dicen necesitamos un proceso de transición y cambio».
Los artículos 347, 348 y 349 de la Carta Magna detallan los pasos para la conformación de la Asamblea Nacional Constituyente. En el caso específico del artículo 349, Machado cita que «el Presidente de la República y los poderes constituidos no podrán de forma alguna objetar las decisiones de la Asamblea Nacional Constituyente». «Está en nuestras manos, de los ciudadanos promover un cambio de régimen ya, antes de que se produzca, por el camino que nos quieren llevar, la destrucción económica del país».
El cambio no sólo implicaría un nuevo Gobierno y nuevas instituciones «al servicio de los ciudadanos», según dice, sino que además «es la vía inequívoca por la que podemos unir al país para evitar la anarquía y podemos institucionalizar a Venezuela para garantizar una sociedad libre, democrática, justa y próspera ya».
Rebeldía de las masas
Pero dicho cambio pasaría por una gran oposición por parte de las autoridades actuales, y además debe atravesar procesos electorales antes de que se concrete. Es por ello que Machado considera indispensable que este proceso esté acompañado de importantes movilizaciones de calle para exigir normas claras.
«Esta constituyente sería un proceso social, un movimiento político mayor, que realmente implicaría una movilización de tal magnitud que impone reglas claras y justas en materia electoral, las que estamos exigiendo ahora para el 8 de diciembre» (elecciones municipales). Agrega que si se va a este proceso con la fuerza suficiente para asegurar condiciones justas en las elecciones, se estaría hablando de un «proceso totalmente distinto» a los que se han visto en los últimos años.
Estas reglas claras comenzarían por el nombramiento de los tres rectores del CNE que tienen sus períodos vencidos, responsabilidad que recae sobre la mayoría calificada de los diputados del Parlamento. Pero para lograr estas condiciones Machado es enfática: «Tiene que haber calle y tiene que haber rebeldía. Es decir, no te bajo la cabeza, ¿me vas a romper la nariz? Rómpemela pues. Yo sé cuáles son mis derechos y además los vamos a defender porque somos mayoría», señala la legisladora quien asegura que los resultados del 14 de abril no reflejaron la voluntad popular.
La diputada recuerda al expresidente Rómulo Betancourt, quien decía que hay dos formas a través de la cual el pueblo da cuenta de su existencia, el voto y la protesta «y es el momento de ejercer ambas».
Finalmente, piensa que este planteamiento debe convertirse en una propuesta que respalde toda la Unidad. Comenta que es un tema que ya se ha discutido en su seno, pero agrega que «los mecanismo de comunicación también son con la sociedad». Asimismo, considera que lejos de ser un planteamiento que divida, es para unificar.