En el marco del proyecto que está realizando la Red Mérida Feminista sobre la sensibilización sobre el acoso callejero dirigida tanto a funcionarios del estado Mérida como a la ciudadanía en general, se realizó una charla donde participaron tanto organizaciones de la sociedad civil como activistas independientes de la ciudad de Mérida. Así lo informó la politóloga MSc. Karol Moreno directora de la Red.
Moreno detalló que durante la actividad se hizo una presentación del informe denominado Acoso Callejero en Mérida y Espacio Público publicado en noviembre de 2023 y una revisión de iniciativas de prevención y atención al acoso callejero que existen en otros países como Argentina, Colombia y México, para tener referentes terminando con una mesa de trabajo para la construcción colectiva de propuestas que luego serán presentadas ante organismos del estado, como son la policía e institutos con competencias en materia de la mujer de niñas y adolescentes, para promover políticas públicas y legislación que prevengan y que puedan atender a quienes son víctimas de este flagelo.
La activista resaltó que el acoso callejero no debe entenderse como una práctica inofensiva sino que constituye una forma de violencia que viven las mujeres en el espacio público y que puede tener graves consecuencias.
Destacó que el informe coincide con algunos datos de estudios que ha hecho la ONU en otros países, en Mérida alrededor del 75% de la informantes que participaron en el estudio dijeron haber sentido ser víctima de acoso callejero, cifras coinciden con datos de otros países como España o la India.
Esta es una realidad que viven las mujeres a nivel mundial que tiene implicaciones de seguridad ciudadana, y también en la salud mental, cuando hay eventos de acoso callejero graves como ser perseguidas o ser tocadas en partes íntimas, puede ser un desencadenante para la ansiedad, para insomnio, para tener pesadillas y para sentirse inseguras en el espacio público, alertó Moreno.
Prosiguió que otra consecuencia psicosocial que se pueden originar es también el cambio de las rutinas, abandono de actividades como ir al gimnasio o ir a danza por ejemplo, el cambio de las rutas para llegar a sus trabajos o sitios de estudios, que puede significar tener que invertir más tiempo o más dinero para trasladarse; el tema de transporte también tiene unas implicaciones importantes, la mayoría de las mujeres que participaron en el estudio son mujeres que se trasladan peatonalmente o en transporte público, quedando demostrado que la forma de movilidad es uno de los factores de riesgo para vivir este tipo de violencias.
Finalmente la representante de la Red Mérida Feminista informó que en los próximos días estarán contactando a organismos del Estado para presentarles las propuestas que se construyeron en esta actividad.
Redacción C.C.-A.V.
18-07-2024
