La ALBA-TCP es una alianza política, económica y social creada en 2004 por iniciativa del expresidente de Venezuela, Hugo Chávez y el expresidente de Cuba, Fidel Castro, que se basa en principios de solidaridad, cooperación y complementariedad; cuyo objetivo es promover el desarrollo integral de los países miembros y reducir la dependencia de las naciones en vías de desarrollo de las desarrolladas. Es una organización internacional de ámbito regional orientada hacia los países de América Latina y el Caribe, que enfatiza la lucha contra la pobreza y la exclusión social con base a las doctrinas de izquierda y un proyecto de colaboración y complementación política, social y económica entre países de América Latina y el Caribe. A lo largo de los años se ha expandido y actualmente cuenta con miembros como: Cuba, Bolivia, Nicaragua, Dominica, Antigua y Barbuda, San Vicente y Las Granadinas, San Cristóbal y Nieves, Granada y Santa Lucía. Además, de Siria, Haití y Surinam como países invitados permanentes.
En el marco de este acuerdo, Venezuela ha implementado diversas iniciativas socioeconómicas en el país, como la Misión Milagro (programa de atención oftalmológica gratuita), la Misión Barrio Adentro (programa de atención médica primaria) y la Misión Cultura (promoción y preservación de la cultura). Y aquí es importante destacar el papel que ha desempeñado el petróleo; ya que durante mucho tiempo Venezuela fue uno de los principales países productores de este producto en el mundo, lo que le permitió utilizar esta riqueza para promover iniciativas de cooperación energética con los países miembros, a través de acuerdos de suministro de petróleo en condiciones preferenciales, buscando fortalecer los lazos comerciales con los países de la región y reducir su dependencia de los mercados internacionales.
Sin embargo la caída de los precios del petróleo, ha puesto en evidencia las vulnerabilidades de esta estrategia. Además, la crisis económica del país ha llevado a una disminución en la producción, lo que ha afectado negativamente la capacidad del país para cumplir con sus compromisos. Esto ha generado tensiones en la relación de Venezuela con los demás miembros, quienes han dependido en gran medida de los subsidios petroquímicos venezolanos. Del mismo modo, también se han generado críticas y cuestionamientos en términos políticos y sociales, porque se ha argumentado que el gobierno venezolano se ha privilegiado de este acuerdo para promover sus propios intereses y mantener el control sobre el poder. En este sentido, se ha acusado al país sudamericano de utilizar la ALBA-TCP como un instrumento de influencia política en la región, a través de la exportación de su modelo político y económico.
Esta perspectiva también ha planteado preocupaciones sobre los principios democráticos y los derechos humanos en los países miembros. Particularmente, Venezuela ha sido objeto de múltiples denuncias de violaciones de derechos humanos, represión política y deterioro de la democracia. En tal sentido, algunos especialistas argumentan que la alianza ha sido utilizada por el gobierno venezolano para mantenerse en el poder y silenciar a la oposición; en lugar de promover los valores democráticos y los derechos humanos. No obstante, estas críticas no son exclusivas de Venezuela; ya que otros países como Nicaragua y Bolivia, también han sido objeto de preocupaciones similares. Esto, ha generado debates y tensiones, poniendo en evidencia las contradicciones entre los principios proclamados y su aplicación en la práctica; ya que se plantean interrogantes sobre la efectividad de las políticas implementadas para promover el desarrollo integral de los países parte.
En conclusión, la relación de Venezuela con la ALBA-TCP es un tema complejo y controvertido. Si bien la alianza ha buscado promover la solidaridad y la cooperación entre los países latinoamericanos y caribeños, también ha generado tensiones y críticas en términos de sus implicaciones económicas, políticas y sociales. La caída de los precios del petróleo, la crisis económica en Venezuela y las preocupaciones sobre la democracia y los derechos humanos plantean interrogantes sobre la sostenibilidad y la efectividad de esta relación. Es necesaria una evaluación crítica y objetiva de los resultados concretos de la relación de Venezuela con la alianza para poder comprender plenamente sus implicaciones y proponer soluciones viables y duraderas, que permitan generar un ambiente y entorno de estabilidad y confianza. Este tema que será abordado en una próxima entrega.
Referencias Bibliográficas
Diapositivas; 2023; Prof. Dyanna Ruiz (Integración Anti sistémica, Unidad III)
Botti, A. (2014). Los desafíos de la relación Venezuela-ALBA. Pasado y presente de la integración latinoamericana
Aguirre, E. (2009). La relación de Venezuela con la ALBA y su impacto en la política exterior. Revista Venezolana de Estudios de la Globalización
Ramón Leandro Moncada
Estudiante de Economía, Universidad de Los Andes, Mérida, Venezuela.
17-03-2024