Por: Ramsés Uribe…
Reseña de un grande. ¿Quién es ese tal Renny Ottolina?. Hoy día se preguntarán los chavales, pero su reducido horizonte cultural y su severa carencia educativa no les permiten obtener una respuesta atinada. Prácticamente no es su culpa, es de la pésima educación de estos poco más de 20 años de torpeza socialista robolucionaria. Siempre hemos escuchado el nombre resonante de este gran presentador de los medios de comunicación masivos de Venezuela. Todo mundo sabe o cree que Renny fue el más grande animador de la televisión venezolana. Sí, en efecto así fue según la opinión de muchos, pero él representa mucho más que un ícono del mundo del espectáculo criollo con proyección internacional. Fue la voz cantante y personalidad carismática de la conciencia crítica y cultural de la contemporaneidad criolla. Era la piedra en el zapato de los intereses empresariales y políticos de la época. Se creía que el gran astro de la radio y la televisión se llamaba Renny. Estuvimos engañados o nos faltó mayor curiosidad, ser acuciosos con el arte de la investigación histórica y biográfica como hacen los seguidores o fans en otros países con sus estrellas favoritas. No, ese no era su verdadero nombre, aquel era su nombre artístico. Su nombre verdadero era Renaldo José Ottolina Pinto. Este nombre completo no le dice nada a la gente de hoy ni a los del pasado. En cambio Renny Ottolina, el caballero de los grandes lentes de carey, evoca miles de pensamientos animosos, favorables, así era como llamaban y recordaban una famosísima figura pública. No es de extrañar esta peculiaridad del mundo del arte y del espectáculo; los artistas suelen emplear nombres artísticos que difieren de su nombre de pila, el nombre verdadero de su partida de nacimiento. Recordemos el caso del reconocido artista británico de música pop, otrora miembro activo y carismático del cuarteto inglés The Beatles, Ringo Starr, quien en realidad se llama Richard Starkey.
Legado artístico y cultural. Aunque se ha marchado mucha gente valiosa con la diáspora, quedan unos pocos que luchan incansablemente por un mejor país. Deslumbran y retumban las voces críticas y democráticas de periodistas colosales como Leo León, Jorge Villet, Francisco Ita, entre otros. Renaldo Ottolina, productor de medios, publicista con escasa preparación académica, pero con grandes habilidades y dones que Dios le concedió y con un afán de perfeccionamiento y actualización con los avances y técnicas que se producían en todo el mundo; el artista de la voz potente áspera y grave, mirada inquietante y gran sonrisa, era un tremendo resiliente de la existencia en la Venezuela durante la década de los años cuarenta hasta los años setenta. Fueron unos 30 años de infatigable batallar en el devenir logrando éxito sin par. Él es un gran ejemplo y orgullo para nuestro país. ¿Cuáles son las cualidades o habilidades que poseen los triunfadores como Don Renny? Las personas capaces de sortear las crisis existenciales y lograr un gran éxito se destacan por ciertos rasgos que los diferencian de la manada humana, del rebaño diría Nietzsche.
El psicólogo español Bernabé Tierno (2013), enseña que la gente proactiva dialoga internamente de forma positiva consigo mismo, responde con madurez, coherencia y con sentido común, autocontrol y con libertad de acción y elección. Son muy optimistas, auténticos, honrados como valientes, asimismo son arriesgados. Sus acciones apuntan y muestran crecimiento personal, autonomía, independencia de criterio y dominio de sí mismos; su carácter es muy sociable, extrovertido y mantienen buena comunicación con los demás.
La poderosa perseverancia y constancia del brillante locutor Renny le permitió salir airoso de tanto embrollo personal como en su carrera comunicacional. Pese al acecho y ataque frecuente de los altibajos existenciales, aunado a su carácter independiente y rebelde con causa, le brinda muchas satisfacciones contra los deseos y políticas dominantes de los medios donde trabajaba. No es extraño que las empresas del espectáculo y medios de comunicación masivos y de las artes con sus contratos leoninos apliquen un férreo y esclavizante dominio de los artistas importantes.
Aporte Ottolinasta actual. Luego de la bancarrota de la modernidad ya denunciada por filósofos como Nietzsche, Heidegger, Sartre, Ortega y Gasset, Vattimo, entre otros, nos queda en esta etapa posmoderna atisbar nuevos horizontes de sentido; otra visión del mundo, tocar tierra, aterrizar el pensamiento a favor de la realidad política, social y cultural que corresponda. La filosofía de muchos artistas está inmersa en una ética cívica y ciudadana junto a una estética contemporánea basada en el pragmatismo de los pensadores como Dewey, James y Pierce que consiste en el logro práctico y exitoso de la teoría. El pensamiento político de Renaldo era liberal y democrático; un verdadero nacionalista; sin duda era un pragmatista a carta cabal; un fiel seguidor de una axiología (valores) de la bondad y el amor infinito por la venezolanidad con campañas cívicas, incluyendo el pensamiento del Libertador Simón Bolívar, que siempre promovía por todos los medios de entonces. Sin embargo, no hay que confundir el bolivarianismo auténtico de Ottolina con la grosería decadente y perversidad desmedida y tergiversada del otro movimiento bolivariano socialistón de la actualidad.
¿Qué haría Renny ahora en plena pandemia y en este siglo XXI con una Tablet, un celular de alta gama, y con su monumental presencia en las redes sociales?. Seguro que sería todo un fenómeno mediático social. Quizás lucharía a brazo partido junto a nuestro pueblo sufrido para rescatarlo de tanta miseria y dolor. A lo mejor habría llegado a la primera magistratura nacional. Pudo ser el mejor o uno de los mejores presidentes de Venezuela y de América Latina o del mundo entero. Nunca lo sabremos. Hoy la vida y obra de Renny Ottolina, ciudadano ejemplar y de conducta intachable, es una invitación a todos para mejorar continuamente y ser proactivos en esta cruzada para restablecer Dios mediante, la conciencia ciudadana y cívica, el amor a nuestro país, la justicia, la paz y el progreso y desarrollo material y espiritual del que fue y que puede volver a ser uno de los países emergentes del siglo XXI.
Profesor ULA
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29-03-2021
