Respaldo y compromiso de los universitarios con Henrique Capriles Radonski

I La defensa integral de la Universidad Venezolana

 Nosotros, universitarios venezolanos, docentes, investigadores, estudiantes, empleados, obreros y egresados, alentados por nuestro compromiso con los principios que fundan la Universidad, queremos dejar constancia de nuestra posición frente a la coyuntura político electoral presente,  en la cual se juega el futuro del país.

Entendemos la Universidad, al igual que en todo nuestro mundo americano, como aquella que El Libertador instituyó y años después se recreó en nuestro continente como una “libertad más”.  Desde ella Rubén Darío descolonizó al español de América. Desde ella la Universidad venezolana ha construido historia de desarrollo, de saberes,  de ciencia y técnica nacionales, formado a millares de mujeres y de hombres que entre nosotros y en todo el mundo aportan en sus prácticas de trabajo su legado universitario; ha protegido a las artes y a las letras, ha combatido la injusticia social; ha incluido a los marginados del sistema y ha sido,  será, y lo está siendo, la armadura irreductible del pensamiento y ejercicio democrático en Venezuela.”

A  su alrededor se ha tendido progresivamente un cerco que pretende someterla al dictado del pensamiento único y del control negador de su desarrollo mediante el intento fallido de crear una opinión nacional basada en afirmaciones llenas de falsedades, violentando las disposiciones constitucionales sobre la Autonomía y su función histórica, a través de agresiones de toda naturaleza, internas y externas. Un cerco que pretende la capitulación de nuestros principios, intimidándonos con el poder judicial, negando los recursos económicos que por Ley nos corresponden, pretendiendo inhibir el acceso universitario al mundo de los saberes creadores y en un vano esfuerzo de apartarnos del movimiento universal por el desarrollo del conocimiento.

II. Recuperación Plena de la Universidad

Como candidato presidencial de las fuerzas democráticas, le proponemos un acuerdo con el compromiso de recuperar plenamente a la universidad venezolana, la que siempre ha pertenecido al pueblo, como resultado de luchas y conquistas sociales desde nuestra guerra de independencia, la que está inspirada en los principios de libertad, tolerancia, pluralidad, participación, protección y responsabilidad, la que preserva la libertad entendida en sus múltiples dimensiones como conquista social frente al poder del Estado. La que es capaz de  impulsar el conocimiento creador y diverso, sustraído a cualquier imposición: la que se opone al monasticismo en el pasado histórico, al liberalismo en cualquiera de sus expresiones antidemocráticas y, modernamente, a los totalitarismos y a la violencia ejercida sobre la conciencia. La Universidad como espacio de tolerancia, lugar para el diálogo y el respeto donde todos crezcan como personas y el conocimiento se desenvuelva por la confrontación inteligente y solidaria que lo hace avanzar.

Son muchos los universitarios que participan en la formulación de sus propuestas para Venezuela, conjuntamente con ellos y con todos los jóvenes y todo el movimiento popular que le acompaña en su proyecto de construcción de futuro, le proponemos asumir el compromiso de solidaridad con todas las comunidades del sistema universitario, acompañándolas en su aspiración de que se cumpla sin restricciones el mandato constitucional sobre la Autonomía. Que esa autonomía sea la condición de todas las instituciones, de las que hoy se denominan experimentales, de las que están en proceso de lograrla plenamente y de aquellas donde, por alegadas razones de estado, no se considera oportuna. Le proponemos el compromiso de declarar autónomo a todo el Sistema Universitario.

III. Respeto, defensa y desarrollo de la Autonomía

La Autonomía es inclusión. Las declaraciones en contrario ocultan la realidad histórica de que lo excluyente es una estructura social injusta y una ineficaz acción del Estado para ampliar y garantizar la vía educativa para la realización plena de los venezolanos y la superación de la pobreza. Le proponemos que en sus primeros actos de gobierno, se declare el compromiso de eliminar radicalmente toda exclusión, en particular la perversa difusión de la idea de dividir a los estudiantes universitarios entre élites depredadoras alojadas en las universidades autónomas y pueblo en camino a la liberación en las nuevas universidades y formas universitarias diversas, férreamente controladas por el Poder. A pesar de ello, son cientos de miles los jóvenes y adultos que aspiran a un futuro mejor optando por estudiar en las Universidades Autónomas. Desde su futuro ejercicio de la Presidencia nos corresponderá acompañarle a acercar todas las universidades a los mismos medios del saber, a la misma educación liberadora.

 IV Detener y revertir la desprofesionalización

Al intento de asfixia del pensamiento universitario y de negación de las luchas universitarias se suma, paralela y silenciosamente, un movimiento de desprofesionalización progresiva en el ejercicio de las tareas que cada vez requieren mayores niveles de preparación. La consecuencia está a la vista de todos en las crecientes carencias de logros de la actividad pública y en la entrega a factores exógenos de las responsabilidades que corresponden a los profesionales formados en la educación superior venezolana. Le corresponderá a usted revertir este movimiento destructivo, gracias a la fuerza y a la preparación de los profesionales venezolanos que le acompañarán en ese empeño, un logro urgente alcanzable en el corto plazo.

 V. Por nuestra juventud. No más agresiones.

Condenemos para siempre todo tipo de agresión, represalia, presiones o discriminaciones de que sean víctimas los estudiantes universitarios por su pensamiento, ideología o afiliación política, cualquiera que esta sea. Y recordemos que la participación o no en marchas y protestas es una decisión soberana de cada persona, sea ésta profesor, estudiante, empleado administrativo o trabajador de la educación superior.

Sabemos que no es reconocible Venezuela sin el inconmensurable aporte de sus universidades, no hay un solo espacio social, ni físico, ni virtual, donde no se reconozca la presencia del saber universitario venezolano, en todos los caminos que usted recorre a diario, en todo el pueblo que lo sigue, en todo el ambiente que lo circunda está presente la universidad venezolana viva.

Desde ahora, le proponemos el compromiso de constituir grupos de reflexión, con presencia significativa de jóvenes,  de comunidades y movimientos sociales, de integrantes del corpus todo de las universidades, que evalúen justamente las necesidades de todo el sistema de educación superior, tanto de recursos financieros, cuanto de necesidades de la inmensa deuda social con las comunidades universitarias y que se manifiesta en el inmenso retraso salarial, la negación de las dotaciones requeridas para la investigación, para solo mencionar los más inmediatos y acuciantes.

Desde aquí, entonces, asumidos los compromisos que hemos propuesto declaramos que estamos, como siempre, al lado de la paz, del reencuentro universitario, firmes en acompañarlo en la inmensidad de las tareas que ellos entrañan.

Caminemos juntos también el camino de la universidad venezolana y del país.

Consecuentes con las convicciones expresadas y con el compromiso contraído llamamos a votar el 14 de abril por Henrique Capriles Radonski.

 Abril,  2013