Semblanza: Miguel Montoya     

Por: Ramsés Uribe…

Minibiografía. Merideño de pura cepa pues nació en Tovar en 1953, humildad sincera, sin poses ni ambición política, económica o académica, mostraba siempre su humanidad serena y alegre, muy ocurrente, tranquilizando a cualquiera sólo con su presencia íntegra. En su Facebook está grabado el símbolo de grandeza en el vuelo del pensamiento del ciervo errante. Así era él, un pensador elegante en el tratamiento del lenguaje como don Ortega y Gasset, en su andar por los caminos de la vida del saber y el conocer, sin desconocer la realidad criolla. Estudió historia en la ilustre universidad emeritense. Siempre ávido de saber, hace su maestría en filosofía y llega al doctorado de filosofía de la ULA. Director de la revista del postgrado de Filosofía  de la ULA. Editor y coordinador de varias publicaciones como las revistas “Azul” o “La Era Agrícola”.  Traductor de textos filosóficos en idioma griego e italiano.  Obras: Evolución político territorial de Mérida (1993),  Filosofía en torno a la historia (2008). Pensar la historia (2010).

Aportes montoyanos. En lo filosófico deja un legado extraordinario de enseñanza universitaria, no solamente del pensamiento griego de Platón y Aristóteles sino que extiende su influencia en un verdadero amor a la sabiduría, a todo lo que se hace sin mediocridad sino con una auténtica entrega y pasión intelectual.  En sus artículos profundiza el estudio a la esencia del pensar griego para conocer con precisión el inicio de la enorme cultura occidental.  No es un simple repetidor o comentarista de las ideas griegas, sino que es capaz de dar un salto cuántico a nuevas interpretaciones. Por ejemplo en su artículo “Heráclito y su unidad conceptual”, se atreve a mostrar algunas ideas novedosas sobre otras posibles interpretaciones de algunos textos del gran pensador presocrático Heráclito, sin considerar sus consecuencias en la ética y lo social.  A los educadores ulandinos y de cualquier institución, Miguel nos mostró el camino de la entrega decidida y también definitiva: la vocación y el compromiso humano y profesional. El cumplimiento del deber de profesor universitario lo llevó a cabo íntegramente hasta el final.  

Filósofos distraídos. La falacia más atrevida, el comentario más ignorante acerca del quehacer filosófico es su inutilidad. Nada más alejado de la realidad social. Por algo su influencia ha ocupado desde el siglo VI antes de Cristo, hasta el presente, un movimiento histórico en todas las culturas, no únicamente en el hemisferio occidental. Los que creen que los filósofos, científicos, artistas o emprendedores no hacen nada o pierden el tiempo, se equivocan completamente. Miguel Montoya es el arquetipo de la excelencia intelectual, humana y social. Él representa el extraordinario valor que significa un merideño, el universitario que lo da todo por sus ideales culturales y democráticos.

Ejemplaridad democrática. En 2018, el profe Montoya, aparece en el espacio de la injustamente clausurada televisora universitaria, ULATV, programa “La mirada plural”, moderado por Ramón Márquez, con motivo del evento académico “Comprender a Venezuela: conciencia y hermenéutica”, a propósito de la frase paradigmática de Don Mariano Picón Salas, demuestra manejo efectivo de la historia venezolana y de la contemporaneidad, con su peculiar estilo introspectivo, un discurso acucioso y chispeante, harto reflexivo y agudamente crítico sobre la situación nacional actual. En la época colonial éramos una provincia alinderada y ninguneada. Aclara la importancia de la academia para dejar constancia de la infamia que han cometido; es una caja negra para que la estudien en el futuro. Denuncia el ser del venezolano como alguien veleidoso y sin un verdadero arraigo a su tierra, a su patria. La trashumancia política del sector castrense contra su juramento constitucional; su desmedido afán por el poder y más grave aún, su entreguismo incomprensible y extraño que indica la ausencia de leyes y la presencia de patanes. Nunca antes habían llegado con tanto odio, revanchismo y miseria como lo hicieron ahora, en una verdadera traición a la patria. Antes hubo pobreza, pero ahora la miseria es más profunda. La sociedad, la universidad no supo formar en valores, en virtudes bien ahondadas en el espíritu humano. La universidad no fue capaz de ser autónoma económicamente; no formó, solo informó.

Testimonios. Ciertamente varios colegas dan fe que este académico comprometido dio lo mejor de sí, su maravillosa belleza interior, sus ideas infinitas mejores para el bien común. La destacada profesora de la Universidad de los Andes, Dianayra Valero declaró que ha partido nuestro Maestro único e irrepetible Miguel Montoya directo al Uranós (topos uranos es el lugar celestial, el mundo de las ideas eternas).

Máximo Briceño, filósofo, además de su mayormente conocida faceta de gremialista luchador del magisterio, le dedicó estas líneas: “Cuando muere un hombre dedicado a la reflexión y admiración filosófica queda el legado de la sabiduría que dejó entre quienes compartimos el vino tinto del pensamiento clásico desde el idioma original con el que se deleitaron presocráticos, socráticos, platónicos o aristotélicos. Miguel Montoya es uno de esos seres que hizo de la filosofía una manera de vivir y pensar. Su partida deja el espacio difícil de cubrir por la dedicación sin nada a cambio”. Amigo y maestro de maestros.

¿Qué sigue dejando Miguel Montoya hoy?. Partió un coloso de la merideñidad, dícese de la venezolanidad, amigo de todos y con la cordialidad permanente. No obstante su lamentable partida no es el final. Era un auténtico Didaskalous (el que entrega lo bello) en pleno siglo XXI. Su vida serena, pero de logos (razón, discurso) enérgico, amistosa y supremamente ejemplar como ciudadano, como persona y excelente educador, es una invitación para que todos nos comprometamos y seamos seguidores de la filosofía montoyana, rescatando y manteniendo vivos los más excelsos ideales de los valores más profundos del  espíritu humano, con el esfuerzo diario en nuestros quehaceres a levantar a este apaleado país y deslastrarlo de las garras de la ignorancia y la perversidad que sembraron unos pocos inadaptados y resentidos sociales bajo el ropaje de una ideología roja y trasnochada, inservible por lo destructiva que resultó al arrasar y humillar los valores y derechos humanos, la cultura y la educación de un noble pueblo.

Correo: ramaseum@yahoo.com

27-04-2021