Todos tenemos derecho a ser vacunados sin discriminación

Por: Angélica Villamizar

Muchas son las cosas que los venezolanos hemos soportado producto de la crisis que devora cada día con más fuerza al país, ahora como si fuera poco, nos piden paciencia para esperar por el turno de vacunación contra el covid-19.

Es comprensible que sean prioridad los adultos mayores, los trabajadores de la salud sin duda alguna, así como las personas que padecen alguna enfermedad crónica, el otro sector prioritario serían los maestros si se pretenden iniciar clases presenciales en el mes de octubre.

Lo que no se puede aceptar bajo ningún concepto, es que la prioridad sea vacunar primero a las personas que son seleccionadas a través del sistema Patria, y peor aún “ganarse” la vacuna por ser fieles a un partido político, no se puede aceptar que sea politizando el acceso a la vacuna, usando mecanismos de control social, porque esto vulnera el  derecho a la salud de todos los venezolanos.

Por supuesto que todos debemos ser vacunados, y no debe existir ningún tipo de discriminación al respecto, sin embargo, dada la poca cantidad de vacunas ingresadas a Mérida lo lógico sería continuar con el ciclo de vacunación de los priorizados, pero se sabe de personas que ya han sido vacunas que no están dentro de este grupo y todavía hay personal de salud en todo el país que no han sido inmunizados. Con total descaro las informaciones oficiales indican que un 80% de los trabajadores de salud del país ha sido vacunado, lo que obviamente no es cierto.

El proceso de vacunación iniciado en Venezuela no se ha llevado a cabo de forma transparente, y hay muchas irregularidades, los ciudadanos no sabemos cuántas vacunas han llegado realmente a los estados, ni se ha informado cuántos y cuáles son los puntos de vacunación activos, por lo tanto, se desconocen las cifras de vacunados hasta el momento. Además se habla de una segunda fase de vacunación masiva ante covid-19 cuando no se ha culminado la primera fase.

En Mérida este proceso inició el pasado 31 de mayo donde aspiran atender diariamente un total de 200 personas, la velocidad de vacunación sería bastante lenta, lo que tardaría hasta más de 10 años en vacunar a todos los merideños de esa manera, por tanto, no se puede hablar de vacunación masiva cuando son muy pocos los puntos de vacunación y las personas atendidas, y por ende, va a ser muy difícil controlar el número de contagios, que por cierto, está en aumento.

En un país donde los que gobiernan gastan cantidades exageradas en ropa, comida o diversión, pagan montos exagerados en conciertos o presentaciones de artistas, y que hablan de una igualdad para todos;  no es justo que cuando el pueblo le exige vacunación masiva inmediata se culpabiliza a terceros, a las sanciones, a bloqueos internacionales, etc.

Es una obligación del gobierno nacional inmunizar lo más rápido al mayor número de venezolanos posible, porque  es un caso de salud pública y no un favor que hay que agradecerle.

Por eso, tenemos que tener conciencia ciudadana, cuidar nosotros mismos nuestra salud. No es posible que mucha gente vive como si nada estuviera pasando, las cifras en aumento y siguen personas en la calle sin cumplir con las medidas recomendadas.

¡Ojo! los vacunados no deben tampoco bajar la guardia en las medidas de bioseguridad, pues según la Organización Mundial de la Salud aun cuando las personas reciben la vacuna, pueden contraer el virus. Por lo que hay que seguir con el uso del tapaboca, el lavado frecuente de manos y el distanciamiento social necesario, para combatir este terrible virus.

Correo: amvs286@gmail.com         

10-06-2021 (46)