Ulandinos luchan por la sobrevivencia

Por: Angélica Villamizar…

Son muchos los hombres y mujeres quienes se han formado, o de alguna manera han pasado por la Universidad de los Andes, poniendo en alto el nombre de nuestro país en cualquier parte del mundo, con su profesionalismo, sus conocimientos en todas las áreas, que adquirieron en esta prestigiosa institución. También están esas personas que hacen que esta Casa de Estudios se mantenga abierta a pesar de las circunstancias.

Hoy en día, los ulandinos pasan por momentos muy duros, ya que la crisis política, económica y social también afectó a la universidad y a quienes la integran. Muchos han sido los que han tenido que emigrar en búsqueda de una mejor calidad de vida, la cual ha ido disminuyendo producto de los salarios de miseria que devengan mensualmente, que no alcanza ni para poder satisfacer sus necesidades básicas.

Son muchos quienes tienen deseos por regresar a la normalidad, ir a sus sitios de trabajo, regresar a las aulas, pero su sueldo de menos de $8 no se lo permite, porque deben realizar actividades extras para poder obtener más ingresos.

La pandemia por el Covid-19 ha afectado también el desenvolvimiento de los ulandinos, muchos que se han contagiado con este virus no han podido costear sus medicamentos, por lo que deben recurrir a solicitar ayuda o lamentablemente otros han perdido la vida por no tener como pagar. En efecto, a los trabajadores de la universidad no se les garantiza ni siquiera la salud, porque no hay seguro que cubra medicamentos mucho menos hospitalizaciones.

Sin embargo, hay quienes lo siguen intentando, a distancia o semi presencial, hacen lo humanamente posible para no dejar sola la institución, pero está siendo ya inaguantable esta situación.

Muchos dicen que de amor no se vive, lamentan abandonar lo que para la mayoría es su pasión, pero ven que ni siquiera pueden llevar el pan diario a sus hogares, mucho menos, pensar en vestido o diversión, o peor aún, adquirir bienes ni ahorrar para su futuro.

La ausencia de profesores y estudiantes, también del personal administrativo y obrero cada vez se hace más notable, ausencia que continúa atentando contra la academia, la investigación, contra su autonomía; la universidad está siendo vulnerada, por las limitaciones presupuestarias que han incidido gravemente en el desarrollo de las actividades.

Ya se observa que están alzando su voz en protesta, exigiendo mejores condiciones para poder continuar, pero el panorama es bastante desolador. Ojalá y pronto sean escuchados y comiencen a ser valorados ya que siguen siendo la esperanza de nuestro país.

A pesar de todas estas adversidades y limitaciones, pedimos porque nuestra ULA salga a flote, y siga siendo la pionera en la enseñanza universitaria; creemos firmemente en el personal que sigue apostando por su recuperación, que no quieren verla hundida, hacen todo en medio de sus posibilidades para rescatarla.

Correo: amvs286@gmail.com

17-02-2022 (75)