El Sistema Biométrico es solo una manera de controlar al pueblo

La Juventud de Acción Democrática expresa su preocupación como vocera de un pueblo al que día a día se le somete a las penurias de improvisación y la mala gestión. La intención del gobierno nacional de implementar lo que ellos llaman “Sistema Biométrico de Abastecimiento” para –controlar- la venta de insumos en establecimientos públicos y privados, no es otra cosa que un mecanismo de regulación; plan nefasto de racionamiento, por la sencilla razón de que el gobierno será el único ente que decida qué cantidad, y cada cuanto tiempo podremos adquirir los alimentos; es decir, si se compra un kilo de arroz en cualquier supermercado y se coloca la huella en el lector quedara registrado y no podrá comprar el mismo rubro en otro supermercado hasta que ellos decidan.

Así lo afirmo el dirigente municipal de Acción Democrática José Alberto Contreras, quien señalo que a pesar de que se quiera implementar este sistema antes del 30 de noviembre a nivel nacional en todos los supermercados, la escasez y el contrabando seguirán hasta que no se tomen las debidas sanciones en las fronteras y se dé un giro respecto a la producción, distribución y venta de los principales alimentos.

Contreras señalo que este plan obedece a la improvisación del presidente Nicolas Maduro y a su separación de la realidad nacional, y es rechazado rotundamente por los venezolanos ya que el Estado debe ser garante de la soberanía alimentaria, como lo consagra la constitución, pero no de una forma donde se vulneren los intereses del colectivo sin restricciones de ningún tipo.

Finalizó Contreras manifestando que esperan que esta medida unilateral sea analizada y eliminada, pues esta desarraigada de la realidad y descontextualiza el espíritu igualitario y libre de nuestro pueblo. Estaremos dando la cara y siendo portavoces de las clases más desfavorecidas que sufren las consecuencias de las malas políticas y la ineficiencia de un gobierno que solo busca el control absoluto. El pueblo no pierde la fe y nosotros nuestra voluntad de cambio.

Prensa JAD Libertador