La contaminación ambiental en Mérida

Un problema de todas y todos

Por: Ángel de Jesús Paredes.

Politólogo – Abogado ULA

 Bien es sabida la situación ambiental que sucede en nuestra ciudad, de hecho, podría decirse, que los niveles de contaminación son tales que este punto se ha convertido en un estado de necesidad para los habitantes en plano de la ciudad, así como para los visitantes.

En este sentido, hablaremos de dos tipos de contaminación ambiental, una, producida por la cantidad de desechos sólidos almacenados en las arterias viales de la ciudad y otra, originada por la expulsión de monóxido de carbono que sin control alguno emanan los vehículos.

El primero, es, aunque parezca un tema “trillado” en la ciudad, un problema que aún persiste, en el que la ciudad entera debe antes que preocuparse, ocuparse, para recobrar un poco el estado de salubridad que Mérida y sus ciudadanos se merecen.

Las competencias de los entes gubernamentales deben ser asumidas y cumplidas por sus miembros, todos deben trabajar en forma mancomunada y antes que adjudicarse el problema como “bandera política” deben enfrentarlo y darle solución como un servicio a la colectividad; hablemos de Ministerio del Ambiente, Gobernación, Alcaldía, Juntas Comunales, en principio, pero además, existen organizaciones como la Universidad (especialmente en Mérida) que deben ser tomadas en cuenta y llamadas a participar en pro de solventar dicho problema que se ha convertido en un dolor de cabeza para toda “la Ciudad de los Caballeros”.

En este sentido, el diseño, la orientación y la aplicación de las políticas públicas para sanear de basura el estado Mérida, debe involucrar una campaña de concientización a toda la población, para que rescate el sentido de pertenencia y en vez de lanzar ligeramente desechos a la calle, tenga la conciencia para reciclar y para proteger de enfermedades nuestro medio ambiente.

El segundo, ya incumbe directamente a dos involucrados, los dueños del transporte y los organismos gubernamentales competentes en la materia, nos referimos a la contaminación que causan algunos de los vehículos que circulan por todo el territorio merideño, especialmente autobuses y transporte de carga pesado.

Resulta inconcebible, que alguien pueda sentirse tan plácidamente de contaminar toda la ciudad sin tener el menor grado de responsabilidad, pero también, hay que condenar el comportamiento de las autoridades encargadas de hacer revisión a este tipo de vehículos para mantener un estricto control en la expulsión del monóxido de carbono.

Así pues, tomar con seriedad el maltrato al medio ambiente y a la naturaleza en general, es tarea de todas y todos, nadie puede hacer negación de su sentido de pertenencia y corresponsabilidad para que las futuras generaciones disfruten también un ambiente como el que nosotros hemos disfrutado, si asumimos y tomamos conciencia, podremos hacer de la Ciudad de los Caballeros, la Ciudad Universitaria, la Ciudad Turística o el adjetivo que bien se le quiera colocar, una ciudad merecedora de un ambiente libre de contaminación ambiental.

Ángel de Jesús Paredes.

Politólogo – Abogado ULA

Est. De la Maestría en Derecho Agrario.