En lo que va del mes de diciembre se han generado aproximadamente 35 sismos de magnitud superior a 2.5 e inferior a 5.0 en la entidad merideña, según reportes de la Fundación Venezolana de Investigaciones Sismológicas (Funvisis), lo que arroja que el enjambre sísmico iniciado el pasado mes continúa con nuevas réplicas suscitadas principalmente en la cuenca de tracción de Las González.
Ante esa situación, Gustavo Páez Silva, profesor de la escuela de geografía y del Instituto de Geografía y Conservación de Recursos Naturales adscritos a la Facultad de Ciencias Forestales y Ambientales de la Universidad de Los Andes e integrante de la comisión de asesoría científica de los Órganos de Dirección para la Defensa Integral (ODDI), explicó detalladamente el sistema de fallas de Boconó que atraviesa el estado Mérida, y el cual ha generado la reciente actividad sísmica en esta región de los andes venezolanos, la cual contabiliza 240 movimientos telúricos en 39 días.
Trazas principales de la falla de Boconó
El experto definió las fallas como “fracturas de la corteza terrestre que tienen movimientos y están constituidas por líneas paralelas, subparalelas u oblicuas, continuas y segmentadas”, determinando que la falla de Boconó se divide en dos trazas principales, la sur y la norte. En relación a la primera se encuentra situada al sur del municipio Santos Marquina y la ciudad de Mérida.
En ese sentido explicó que “del noreste al suroeste la falla atraviesa los sectores de La Mucuy, La Don Perucho, El Arenal, San Jacinto, y más hacia el suroeste lo que es Chama, Chamita, siguiendo hacia Ejido, luego paralela a la zona sur del río Chama pasando por Pueblo Nuevo del Sur y Acequias”.
Asimismo al referirse a las zonas por las que pasa la traza norte señaló que entre ellos está La Hechicera, la Loma de los Maitines, La Mesa, al norte de San Juan y Lagunillas, El Molino y Chiguará, siendo estos últimos cuatro sectores en los que se está generando la tormenta sísmica, acotó el experto.
Cuenca de tracción de Las González
Ante lo expuesto anteriormente se puede determinar que la mayor actividad sísmica se está concentrando en la cuenca de tracción de Las González, definida como un espacio de aproximadamente 50 kilómetros de longitud y 4.5 km de ancho ubicado entre las trazas norte y sur de la falla de Boconó.
Cabe resaltar que esta cuenca se extiende por los poblados de Chiguará, La Palmita, Estanques, Pueblo Nuevo del Sur, Las González, La Mesa, San Juan y Lagunillas, siendo esta última el área más amplia con aproximadamente cinco kilómetros de ancho.
Efectos generados por terremoto de 1894
Por otra parte, Gustavo Páez habló acerca de los efectos geomorfológicos directos e indirectos causados en la entidad merideña por el Gran Terremoto de Los Andes ocurrido en el año 1894, “estos están concentrados entre la ciudad de Mérida, sus alrededores y Estanques, asimismo entre Estanques y El Vigía”, comentó, ya que fue precisamente en entre estas últimas zonas en las que ocurrió el epicentro de ese movimiento telúrico que superó los 7.0 grados de magnitud.
Entre ellos se pueden mencionar algunas grietas profundas del terreno, cambios en la topografía, caídas de rocas, derrumbes, “esto es muy parecido a lo que ha estado ocurriendo desde el pasado siete de noviembre cuando se inició la tormenta sísmica”. Igualmente hay efectos indirectos como desbordes de lagunas, como es el caso de la laguna de Urao, la cual es de origen tectónico; anomalías hidrogeológicas, conocidas como polvaredas, que también se han visto en el último mes.
Prensa Órganos de Dirección para la Defensa Integral (ODDI)
