Por Alex Vallenilla…
En una ocasión Aristóbulo Istúriz dijo: “Hay que “desfaratar” todo para volver a hacer todo de nuevo”. Se refería a Venezuela, según la visión de la “revolución chavista”. Por supuesto, todo se quedó en “desfaratar”, nada nuevo han construido.
El desastre en Venezuela tiene origen político. Desde antes de 1998 comenzó esta tragedia, hoy se corona con que el país con las mayores reservas de petróleo en el mundo, no tiene como ponerle gasolina a los carros de sus habitantes.
El robo, saqueo, con la corrupción más grande nunca vista en un país, por el chavismo, por empresarios y banqueros que se combinaron con los funcionarios del régimen, destrozaron a Venezuela, la cual nunca llegó a tener instituciones lo suficientemente sólidas para soportar la embestida, al contrario, sucumbieron también como parte del colapso general.
Si bien es claro que este país fue arrasado por el chavismo/madurismo, porque la escasez de gasolina se viene presentando de manera paulatina, la falta de una dirigencia política a la altura de las circunstancias, obligó a que se recurriera a la ayuda internacional
Al entrar los factores extranjeros en el conflicto venezolano, los intereses geopolíticos y del control de los enormes recursos venezolanos surgieron. Llegaron las sanciones de Washington que estén justificadas o no, han hecho que se acelere el colapso general del país. Mientras en las cúpulas de los partidos políticos y los grupos económicos se pelean por el botín, el ciudadano está contra el piso.
Es el venezolano común el que sufre y paga las consecuencias.
En el sector opositor se desatan peleas inútiles, el terreno es en las redes sociales. Allí se discute si Juan Guaidó debe o puede solicitar una intervención militar, que si los marines no han entrado a Venezuela es porque Guaidó no lo ordena. Todo el mundo es sospechoso de todo. Traidores, colaboradores, vendidos, son los argumentos de lado y lado.
Los políticos llevan su juego. El enfrentamiento entre los distintos dirigentes políticos no han cesado, al contrario ahora es peor. Desde que se ganó la Asamblea Nacional (AN), afloraron las diferencias internas, cada dirigente de los seis principales se atribuyeron el derecho de ser presidentes.
Desde 2016, entonces esa división, hoy más marcada que nunca, sólo trajo decepciones, derrotas y el afianzamiento del régimen chavista/madurista, que ha sobrevivido a la crisis explosiva con los billetes de 100 bolívares, a las protestas masivas de 2017, a la ola nacional de saqueos por hambre en 2016 y ahora a la embestida internacional.
Fue así como la oposición dilapidó 7 millones de votos en 2015 con que ganó a la Asamblea Nacional.
A esa guerra en la oposición se suma un nuevo aspecto. Sectores que ahora se identifican de derecha, ofrecen cárcel, paredones, masacres, muertes, guerras y demás, a todo aquel que sea identificado como izquierdista o socialista, por el hecho de que Hugo Chávez en mala hora, alzó las banderas de la izquierda, pero actuó como fascista.
El discurso izquierdista sólo le sirvió para que una nueva clase archimillonaria surgiera. Los llamados “boliburgueses”, muchos de ellos ahora como opositores, en Miami, con fondos robados a la nación, pagando campañas para que la guerra en la oposición no se termine, un buen ejemplo de esto, son los banqueros de 2009.
País paralizado
La escasez de gasolina y gasoil en todo el país comienza a paralizar la distribución de alimentos, la cual ya era muy precaria por la crisis económica en que está hundida Venezuela.
Cambio de estrategia
El Comando Sur no se reunión con Carlos Vecchio, el enviado de Juan Guaidó a Washington. La reunión se dio con Elliott Abrams y un funcionario del Departamento de Defensa, sólo se trató el tema de la ayuda humanitaria, sobre intervención militar, Estados Unidos ahora viene bajando el discurso, luego que las fuerzas armadas venezolanas no abandonaron a Maduro.
Gasolina a precio internacional
En muchas estaciones de servicio se vende la gasolina en dólares, los pimpineros quelogran algunos litros la revenden, algunos vendedores de gasolina en las estaciones de servicio también lo hacen, lo cierto es que cuando todo vuelva a la normalidad, el venezolano terminará pagando al a gasolina al precio internacional.
Bombardeos
Analistas norteamericanos ratifican que derrocar a Maduro con una intervención militar requiere el uso de una campaña de bombardeos y lanzar en una primera ronda, al menos 200 misiles Thomahawk, se habla de una “noches de luces” como una primera operación para obligarlo a entregar el poder.
Necropolítica
Abunda en las redes sociales quienes dicen que en Venezuela debe haber decenas de miles de muertos para una solución de la crisis, cuantas anónimas y no anónimas desarrollan campañas con los sangrientos escenarios, como única salida a la situación en el país. @alexvallenilla