Por Alex Vallenilla…
Ahora acusan e insultan a Juan Guaidó, porque supuestamente no invocó, autorizó o solicitó una intervención militar extranjera. Una acción bélica que no depende de que este personaje, que no era conocido unos meses haga tal solicitud. Eso es producto de la manipulación del sector que promueve tal idea, y de la postura del venezolano que dice que no quiere saber de política.
Una idea irrealizable actualmente, el Pentágono no tiene ni siquiera protocolos para Venezuela en ese sentido, según los expertos en temas militares norteamericanos.
Guaidó sólo obedece, cumple el rol para el que fue investido. La decisión de la oposición de abstenerse, fue avalada por 80% de los venezolanos el año pasado, quienes se dejaron llevar por los “cantos de sirena” de quienes con poder mediático y muchos recursos, lograron convencer a esta sociedad, que al abstenerse, vendría una guerra o una intervención militar, como solución definitiva.
Los venezolanos que decidieron no participar en elecciones, con razones o sin ellas, se pusieron en manos de la “comunidad internacional”, fue una decisión de la mayoría. La “comunidad internacional” que es un nido de intereses, negocios y geopolítica, actúa bajo el criterio de qué puede sacar de la crisis venezolana, de un país rico en recursos.
Después que dieron ese paso, y que la “comunidad internacional” decide que la salida de la crisis debe ser negociada, acordada, con elecciones y que se debe establecer mecanismos de diálogo, ahora culpan a Guaidó como único responsable. Fue una decisión de los que se abstuvieron y no tenían “Plan B”, realmente.
No se puede seguir haciendo política a ciegas, tomar decisiones a ver si pasa algo. Muchos dirigentes en la oposición actúan de esa forma, de manera irresponsable.
Así como la oposición se puso en manos de la “comunidad internacional” y que es la que ahora toma las decisiones y negocia por los venezolanos, el chavismo/madurismo también hizo lo propio, al entregarse al control de Rusia, China, Cuba, Irán, Turquía.
Los dos grandes bloques tienen sus centros de acción, Washington por Occidente y Moscú por el eje rojo.
Son Vladimir Putin y Donald Trump, quienes deciden qué hacer. El acuerdo EEUU-Rusia para la transformación de Venezuela, bajo el tutelaje de estas potencias, sigue su curso pleno. Moscú exige el control de la Faja del Orinoco y los yacimientos de gas, mientras que Washington bendecirá el escamoteo del Esequibo, para tener control directo sobre la cuenca petrolífera de Guyana hasta Surinam.
Se designará un nuevo CNE, se convocará a elecciones que serán supervisadas por eso misma “comunidad internacional” que hoy negocia con el botín venezolano.
Gane el que gane esas elecciones, será reconocido por el mundo entero, como presidente democrático y legítimo de Venezuela. Trump dirá al mundo que rescató la democracia en este país y se puso fin a la tiranía. El que resulte ganador, sin más remedio, tendrá que ser el ejecutor del acuerdo EEUU-Rusia, dentro de su visión política, como un ropaje que salvaguardará las apariencias.
Obviamente, los que no fueron seleccionados por un lado por Washington y por el otro lado por Moscú, harán todo lo posible por sabotear, empañar y evitar, que el acuerdo se concrete, en eso están los radicales del régimen chavista/madurista y los de la oposición, que temen quedar por fuera.
Privatización de Pdvsa
Para evadir las sanciones petroleras de EEUU, en total silencio, el régimen de Nicolás Maduro está cambiando el esquema del negocio. A través de empresas privadas, que sustituyen a Pdvsa, las compañías de servicios en el sector extranjeras, están asumiendo el mantenimiento de las áreas, la producción y asumiendo negocios en los que Pdvsa ya no figura, se trata de una privatización de facto del sector petrolero. Les está dando resultado, el pasado mes de junio aumentaron la exportación a 1,15 millones de barriles nuevamente.
Privatización de la electricidad
Las compañías petroleras privadas que van tomando el control de la producción de petróleo en el país, en vista de que Pdvsa no puede seguir operando, también están asumiendo el control directo de empresas de electricidad. Las compañías petroleras necesitan un sistema eléctrico estable y funcionando para que las operaciones petroleras no se detengan, todo esto está ocurriendo en el estado Monagas.
Despidos masivos indirectos
El derrumbe económico del Estado, obliga a muchos trabajadores del sector público a irse de sus puestos de trabajo, en vista de la imposibilidad de mantener sus vidas con los irrisorios sueldos del sector público. Lo mismo hace Pdvsa, los despidos masivos están al día, los trabajadores ni siquiera protestan porque los salarios son tan bajos que realizar reclamos resulta más costoso en caso de ser heridos, apresados, otros son liquidados con una pírrica “cajita feliz”.
Maduro no da puntadas sin dedal
El régimen de Maduro trabaja a todo tren para un evento electoral, el partido del madurismo propiamente dicho, Somos Venezuela, realiza carnetizaciones, de alguna manera el ingreso de ayuda humanitaria con la Cruz Roja, mitiga los efectos de la crisis sanitaria, ahora viene un programa de la UNICEF, para recuperar los sistemas hidrológicos de una población estimada de 2,8 millones de venezolanos que sin duda beneficia en imagen al régimen, cada día los anaqueles de los comercios se van llenando, las colas desaparecieron y la dolarización de facto, ha obligado a las empresas privadas pagar sueldos acordes a la realidad económica.
Ungidos y no ungidos
EEUU mantiene en su previsión como su candidato presidencial a Leopoldo López, hombre de Harvard, quien se ha vuelto más pragmático, dejando a un lado los dogmas, esas transformaciones que sufren los políticos al estar presos. María Corina Machado, una “blanca criolla”, representante de aquella clase alta venezolana que una vez estuvo en el poder político y económico, es todavía muy conservadora y nacionalista para los intereses petroleros de Washington, igual sucede con Henry Ramos Allup, líder de Acción Democrática, aunque de postura socialdemócrata, representa al partido político que en los 60’ nacionalizó el petróleo, hizo cumplir el 50 y 50, exigió el primer contrato colectivo para trabajadores petroleros, además es de la Internacional Socialista, tampoco es de agrado para los intereses de Exxon Mobil en la cuenca de Guyana-Surinam.
Criptomonedas en alza
La crisis de deuda global sigue cobrando víctimas. El banco más grande de Europa, Deutshce Bank, ha tenido que cerrar 18 mil puestos de trabajo, finalmente tendrá que ser rescatado. Los bancos centrales del mundo mantienen una política de emisión de dinero constante y manipulan lasta sas de intertés, para rescatar sistemas económicos fallidos y fraudulentos, no están lejos los días en que los europeos comiencen a salir masivamente del euro, las criptomonedas serán la contraparte que se beneficiarán, por ser sistemas más transparentes.
Twitter: @alexvallenilla