Abrazos y familia, sublime combinación

El abrazo es uno de los gestos para expresar cariño que más usamos los seres humanos, aparte de los besos, ¡claro! Un abrazo es una unión íntima más no lasciva, ni erótica. No. Lo abrazos a los cuales nos referimos son la más pura expresión de un alma que le dice a otra: “te quiero mucho, te voy a extrañar, quédate conmigo un tiempo más, qué bueno verte, perdóname. Es, un ¿cómo estás, cómo te sientes? cuentas conmigo,  pero sin palabras, solamente con acto físico de  rodear al otro ser con tus brazos y sentir ese corazón  que, del otro lado también palpita, también te abraza.

Lo más común es que abracemos a las personas a quienes más queremos: hijos, madres, padres, esposas, novios, a los amigos entrañables, pero también es válido y deliciosos, abrazar a un árbol, a tu perro o a tu gato, incluso a la almohada que nos regala noches de ensueño.

Del abrazo amoroso y solidario emana una corriente de energía  que se percibe, y se trasmite. Quién en sus momentos de tristeza, soledad, frustración, agotamiento, tensión, dolor, no ha sentido la profunda necesidad de un abrazo sanador, de esos que  te hacen literalmente “volver a la vida”. Quién después de una larga ausencia  no se ha emocionado al abrazar a la persona que ama y estuvo esperando  por largo tiempo su regreso. Quién no se siente feliz de ser recibido con abrazos  de su familia cuando llega a  la casa, cansado y tal vez abatido por el trajinar de la jornada. Y es que los abrazos, bien dados,  llenos de cariño, son un bálsamo, algo así como una medicina mágica  que  encienden chispitas de entusiasmo, y una sensación muy grata de “todo está bien”.

El acto de abrazar  es tan significativo y natural, que incluso el bebé extiende sus bracitos a la persona que lo cuida, y cuando  es alzado y abrazado se siente feliz y protegido.

Sublime combinación

La familia, representa la más sublime institución tanto social como espiritual de la que puede participar un grupo humano. La familia representa un territorio seguro, el refugio, el hogar. Es el sitio donde reina la luz y la confianza. Es el crisol donde los sueños pueden hacerse realidad. La familia es y debe ser un pilar fundamental para infundir valores morales y protección a sus miembros. Hay familias muy grandes y extendidas, hay otras  con apenas dos miembros, pero lo que más importa es que en su seno reine la armonía, la protección, y el respeto, que se expresen sin reservas, no solamente con palabras, sino con acciones, entre ellas los abrazos  que “son un testimonio del amor”.

Hay gente, sobre todo los hombres, que  no están acostumbrados a las demostraciones físicas de ternura, y no besan a sus hijos, y tampoco abrazan, pues, cuán equivocados están  y de lo que se están perdiendo, porque la maravillosa sensación de envolver con tus brazos  al ser querido, no tiene ni tendrá precio.

En tiempos de confusión, de desánimo, y de tantos sentimientos que experimentamos día a día por la situación que está atravesando nuestro país, que además de innegable, no da señales claras de solución, el calor y el apoyo familiar nos ofrece un amparo porque sabemos que los “problemas compartidos”, pesan menos y un abrazo bien apretadito  es la mejor consuelo que  podamos dar y recibir. Entonces, no deje para mañana lo que puede empezar a hacer hoy. No espere al domingo, comience ahora mismo a prodigar su afecto a la familia, a sus amigos, inclusive a ese vecino medio gruñón, porque la vida es ahora.

Un día para abrazarse en familia

El Día del Abrazo en Familia se celebra el 2º domingo del mes de noviembre, La iglesia católica en el Estado Mérida está preparando una actividad muy especial. Monseñor Luis Enrique Rojas, Obispo auxiliar de la Arquidiócesis de Mérida, indicó en rueda de prensa que bajo el lema “La familia lugar de alegría y esperanza” están convocando a una procesión por las calles de la ciudad para luego realizar una misa a cielo abierto. La Eucaristía será 10:00 de la mañana en el viaducto Campo Elías. La concentración  previa de la feligresía será a las 8:00 de la mañana en las plazas Glorias Patrias y Milla, para después todos unidos   con  emoción y solidaridad poder disfrutar de la compañía de quienes vivimos bajo este mismo cielo.

Así que, este domingo, es un día para divertirse en familia y con muchos, muchos abrazos.

Arinda Engelke