Por: Giovanni Cegarra…
Concluído el Carnaval Taurino de América 2023, así como las actividades programadas en el marco de la LIIª Feria del Sol, quedando el repele de la octavita carnestolenda, no queda otra para muchos, no decir a todos, que retomar faena, trayendo a colación el argot taurino, enfrentar de nuevo la realidad y “echarle pierna para salir adelante”, en este estados, en medio de la consabida cruda crisis, pandemia, economía dolarizada.
Sería mezquino negar que en la semana central ferial, hubo cierto repunte de afluencia turística en Mérida, capital del municipio Libertador del estado Mérida. Que se movió el impulso económico que indudablemente representa la Feria del Sol con su Carnaval Taurino, pero no se puede tapar el sol con un dedo, que buena parte de los turistas que nos visitaron se fueron algo frustrados por no poder conocer el icono turístico merideño, en pleno funcionamiento, entre otras, que generaron su malestar como los elevados costos en el alojamiento, alimentación, etc., sin dejar pasar por alto, la incomodidad vecinal “por la bullaranga incontrolada ferial” en algunos sectores de la ciudad.
Queda analizar y reflexionar, infinidad de detalles que surgieron e incomodaron a muchos en medio de la actividad ferial merideña y en lo taurino, hay super molestia en comunicadores sociales taurinos que fueron irrespetados en toda su esencia profesional por quienes fungen de organizadores de las corridas de toros, que como buen dirían mis ancestros “déjalos que ya habrán de caer”.
En fin, en argot taurino, a retomar faena, pasa una temporada turística más, viene la de Semana Santa, habrán de corregirse errores y desafueros, vividos y convividos en el ciclo ferial y que ojalá las promesas anunciadas no cumplidas, se cumplan, lo demás ya será cuento de camino y punto.
CNP. 2229
22-2-2023