Al Filo de La Verdad: Baja calidad educativa

Por: Giovanni Cegarra…

A propósito que llega a su término el período escolar, he notado como algunos padres y representantes junto a sus hijos en edad escolar, pegan carreras estresantes para cumplir con las ilógicas tareas y trabajos de fin de curso, que abnegados maestros, a través de las redes sociales, les envían, hagan “más rápido de lo que canta un gallo”, presenten a su consideración, cerrar el año lectivo escolar.

Con esto de la pandemia, clases no presenciales, demás hierbas aromáticas, la educación se vino a pique, en la insólita comodidad del abnegado maestro que ya no enseña, no imparte instrucción formativa al escolar, como debe ser, todo es investiguen, esto y aquello, listo, asunto arreglado, el escolar y sus padres, se fajan ante una computadora, los que la tienen y los que no, en un ciber, copiando y pegando, consultando en libros si los tienen, para presentarle al maestrito, la tarea o trabajo que manda hacer.

Baja calidad educativa, en todo el sentido de la palabra, sin olvidar que en ello también contribuye de sobremanera, el rollo que los maestros, reclaman a cada rato, un salario justo, sus protestas van y viene y de lógica, aunque digan lo contrario, el perjudicado es el escolar, quien a trancas y mochas, es formado a duras penas, fajado junto a sus padres en la investigación y elaboración de tareas escolares, algunas  incomprensibles, como indagar sobre platos típicos y copiar las recetas para elaborarlos y paremos de contar.

Hay maestros de maestros, dignifican la profesión pero hay otros, que dan pena ajena en su trabajo instructivo formativo del escolar, a quienes lo de la pandemia, aflora la baja calidad profesional que tienen; así estamos y vamos, en crisis aún pandémica en este país, esta ciudad y estado andino, sí alguno se duele por ahí, que pena me da, mírese en el espejo, lávese la cara de yo no fui, afronte su realidad y punto en boca.

06-06-2023