Por: Giovanni Cegarra…
Pecando de reiterativo pero es una verdad imposible de esconder, aumenta cada día en nuestra ciudad, el índice de contagio por coronavirus, ante la irresponsabilidad de algunos ciudadanos que no se cuidan, ni quieren cuidar a los suyos, ni a los que les rodean, poco les importa si se contagian, no cumplen ni amarrados, con la prevención sanitaria de Bioseguridad vigente, a lo que se suma, a la vista de todos, el abarrotamiento de usuarios del servicio de transporte público: buseta y Trolebús, un situación super preocupante, a sabiendas que el Instituto Hospital Universitario de Los Andes, ya no está en capacidad de recibir pacientes, sea por efectos de la pandemia u otra patología, mentiras no son.
Es todo un desenfreno colectivo, en cuarentena radical o flexible, muchos merideños y los que no lo son, no toman en serio lo del coronavirus, deambulan por la calle y avenidas de la ciudad, como si nada, no respetan lo del alejamiento social colectivo, resulta infructuosa, la campaña diaria que se hace a través de los medios de comunicación social, prensa, radio, televisión, de la imperante necesidad de cuidarse y cuidar a los demás, no salir de casa si no es necesario, por mucho que moleste, por decirlo así, el obligado encierro casero.
En fin, todo un desenfreno colectivo, que toma cuerpo, cada día, no hay autoridad de peso, que haga cumplir la normativa de Bioseguridad, buena parte de la población, expuesta por su irresponsabilidad ciudadana, al contagio y contagiar a los demás y lo peor del caso, es que se quejan, critican, descuartizan, mal ponen al sector salud, colapsado, falto de personal médico, medicamentos, etc., es la realidad estatal, la del país, de la que y perdonen generalice, culpables todos, como reza el dicho “por viva la pepa”.
13-01-2021
