Por: Giovanni Cegarra…
Termina la temporada turística vacacional que para el estado Mérida y su capital Mérida, municipio Libertador, podría decirse que estuvo, dentro de lo que cabe, algo regular, se sintió la presencia de grupos de turistas procedentes de los estados orientales, del centro occidente y entidades vecinas, cuyo común denominador fue, sin caernos mentiras, aún en caliente, ha sido lo caro de la comida y hospedaje.
Testigo fiel he sido, del pausado malestar latente entre los amigos turistas que nos visitaron a lo largo de este mes que ya termina, entre otras cosas, del retardo de la apertura de las instalaciones del Teleférico “Mukumbarí” que consideraban debió ser a partir de las siete de la mañana; de los elevados precios de desayunos y almuerzos cuyo precio no justificaba el plato servido y su calidad, en restaurantes del centro urbano merideño y sus alrededores; de los costos de alojamiento en determinados establecimientos que no contaban ni con el servicio de agua caliente, entre otros detalles.
En medio de todo este panorama, de la también queja del empresario hotelero posadero gastronómico por los elevados pagos de los compromisos fiscales y servicios públicos, llega a su fin la presente temporada turística vacacional, en caliente, con la secuela que todo sube a cada hora con esto de la economía super dolarizada, tuvo sus altos y bajos, se notó la afluencia turística graneada, aún nuestra entidad federal ocupa un lugar privilegiado de atracción turística pero, siempre hay un pero, detalles que necesariamente deben ser corregidos y regulados, sin extralimitaciones, por los entes oficiales competentes, errores se cometen, errores de corrigen, solo es cuestión de saber hacerlo y punto.
CNP 2229
25-09-2024