Por: Giovanni Cegarra…
Aprovechando que gozo de luz, tras seis consecutivos bajones, en corto y por derecho en argot taurino, que irónico en Mérida, municipio Libertador, que arrogantes funcionarios de las empresas del estado, Aguas de Mérida y Corpoelec, se presenten en una vivienda, fuente de soda, restaurant, posada, hotel y similares, cobrando el recibo mensual por el supuesto servicio y si el propietario del lugar, de lógica, deja saber su protesta por la ineficiencia del mismo, le digan “paga o le cortamos el servicio”.
Irónico, sin lugar a dudas. No miento, ni exagero, ni invento. Lo presencié y escuché de viva voz de un funcionario que cobraba la mensualidad por la prestación de un servicio super deficiente, como lo es, actualmente en esta urbe andina venezolana, la energía eléctrica, en una actitud por demás menospreciable y me perdonan si alguno por ahí se ofende, pero a los hechos que presencié me remito.
“Ironía de la vida” dirían mis extintos progenitores, con buena razón. Verdad sin ser dueño de ella, escrita en cortito y por derecho, ¡ah!, duela a quien le duela y al que le caiga el guante que se lo plante y punto.
CNP 2229
10-04-2024
