Por: Giovanni Cegarra…
Degustando de bebida espirituosa con un viejo amigo e intercambiando vivencias de lo que otrora eran los preparativos para la temporada de Semana Santa, la nostalgia pega el recordar como la familia venezolana y de manera especial, la andina, se organizaban junto a sus vecinos para preparar lo que se comería, ya que la tradición era que no se podía comer carne, entre otras costumbres.
Recordar es vivir, no hay duda de ello. Nos viene a la mente, que entonces, desde el Domingo de Ramos hasta el de Resurrección, nadie se bañaba “porque se convertía en pescado”, no se podía escuchar radio, ni hacer bulla en la casa, ni siquiera gritar, la comida, entre otras, era a base de pescado seco, no faltaba el dulce, que sí de leche cortada con limón, de lechosa con piña, curruchete, arroz con leche, buñuelos, el martes santo había que confesarse, ir a la iglesia a escuchar el sermón de las siete palabras, participar en los viacrucis, el encierro casero era obligante, lo de viajar e ir a la playa, no era tan viable como hoy día.
Por eso el titulo interrogante ¿Semana Santa?. Hoy día, en estos tiempos de Dios, las tradiciones y costumbres quedaron prácticamente en el olvido, toda vez, que el solo elevado precio de un kilo de pescado seco, limita a cualquiera, por citar un alimento que era costumbre adquirirlo y comerlo en los días santos y paremos de contar, sin olvidar la visita a siete templos, observar los Santos Monumentos era otra obligante, que ya poco se acostumbra y paremos de contar.
Ni modo, los tiempos son otros, se han perdido las costumbres y tradiciones, hasta los juegos de metra, jugar barajas, elevar cometas, jugar ludo, monopolio, damas chinas, etc., por lo que vale la pregunta, ¿Semana Santa? y ni para inventarse algo, con esto de sucesivos bajones y cortes de luz que son el calvario cotidiano en Mérida, municipio Libertador del estado homónimo, que decir, mentirillas no son.
CNP 2229
20-03-2024
