Por: Giovanni Cegarra…
A concluído la temporada de Semana Santa, en la que el común denominador de quienes nos visitaron procedentes de todo el país, fue determinante en manifestar que Mérida, capital del municipio Libertador del estado homónimo, ta´cara, los elevados costos del hospedaje, restaurantes, posadas, entre otros servicios propios de una urbe turística, en sus propios comentarios de viva voz “no se comparan con otras localidades turísticas recreacionales en el interior del país”.
Vale decir, sin maquillar estadísticas, que Mérida tuvo buen repunte de afluencia turística en la Semana Mayor, no obstante, el comentario generalizado de calle, se dejó sentir en la ciudad, referido a que “todo está caro”, la queja era el tema casi obligante de quienes recorrían entre otros sectores, la Plaza Bolívar, los “Chorros de Milla”, la Plaza “Las Heroínas”, en la cola para acceder al Teleférico “Mukumbarí”, en algunos restaurantes, posadas y hoteles citadinos.
Si bien es cierto que los costos de mantenimiento, personal, etc. etc. etc., también son elevados para un empresario y prestador de servicio turístico también es cierto, que el visitante, viajero, turista, que viene a Mérida, recorre las localidades del interior del estado, no tienen que ser objeto de una flagrante especulación en los servicios que de lógica gozan y pagan para ser bien atendidos, por lo que su expresión de que Mérida tá cara, pesa en todo el sentido de la misma.
Dicen que en el camino se resuelven los entuertos, termina una temporada vacacional en la que fue evidente un repunte de afluencia turística en el estado, que disfrutó de los recursos y atributos turísticos recreacionales, en la medida de sus disponibilidades pero que dejó saber que Mérida tá cara, lo que deja claro que para la venidera temporada, el sector empresarial y prestador de servicios turísticos debe hacer más atractiva y equilibrada las ofertas, porque de lo contrario, dirían los de antaño “están matando la gallinita de oro” y punto.
CNP: 2229
03-04-2023
